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La tranquilidad no tiene precio.

Estudié una carrera técnica, siendo madre de un niño de 1 año en ese minuto, fue difícil, recién separada y el padre de mi hijo haciendo mi vida imposible cada que podía ( en ese momento era alcohólico).

Logré sacar mi carrera, trabajé unos meses en el sector de la construcción y me topé con el jefe más csm que conocí, gritaba a todos con garabatos, rompía radios en ataque de ira que lanzaba por la cabeza de quién estuviera discutiendo con él, fumaba en el container que usábamos como oficina, sin abrir siquiera una ventana, sabiendo que habíamos 2 que no fumabamos.

Tenía su ejército de chupa picos ( censuren si son delicados), que con tal de agradarle inventaban historias, como que una andaba hablando de manera cariñosa con los obreros.

Me cansé de malos tratos, de malas prácticas en cuanto a los protocolos de construcción que querían obligarme a firmar como aprobados siendo que estaban deficientes, de llevarme pencazos por trabajos que le entregaba en la fecha y luego extraviaba en su infinito desorden y como no podía culparme por que siempre me respaldaba con copia a correos, le ardía el cul... Jajaja.

Terminé gritándole a la cara lo que nadie más le dijo antes, ni siquiera el que ocupaba mi puesto con anterioridad, ya que el pobre el último día que trabajó ahí, sufrió un colapso nervioso grave, al punto de que fue sacado con ambulancia. Yo en cambio siempre lo enfrenté y mi salida no sería la excepción, le dije hasta de lo que se iba a morir, que sabía incluso que el título de 'ingeniero x' era comprado ( cosa que era cierta), que era un misógino, ordinario, prepotente y que la vida da vueltas, que no se olvidará que tenía hijas y que les podía tocar un jefe o marido calcado a él.

Si bien en ese minuto lo dije desde la rabia, a él debe haberle llegado, ya que intentó que no renunciara, siendo que nadie nunca se le enfrentó así, me llamó más de 30 veces el día siguiente para que volviera y claro me negué...

Ningún sueldo puede comprar la dignidad y tranquilidad, prefiero trabajar en algo por el mínimo que en un infierno bien pagado.
Esto tiene continuación, ya les contaré un par de trabajos más que tuve, hasta encontrar mi trabajo de ensueño!. Jamás dejen de buscar, jamás se rindan, autocompadecerse no ayuda en nada...



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