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Abogado inolvidable

Estoy complicada. Trabajo para un estudio de abogados donde somos solo 4 personas y mi cargo es de secretaria y hago los trámites en los juzgados, no me quedo solo atendiendo los llamados. Me mandé un tremendo condoro y es que a los meses de estar trabajando aquí, me comenzó a gustar mucho uno de los abogados que es un poco mayor que yo. Yo tengo 27 y él 36. Comenzamos como amigos de oficina, pero no de esos que salen después a tomarse algo o que se invitan a carretes. Él siempre mantuvo esos reparos pero sentí que me coqueteaba, miradas por aquí allá, tonos distintos, cercanías, etc. En ese momento iba con gusto a trabajar y reconozco que me pasaba rollos sexuales con él. De una simple atracción, con el tiempo él me tenía loca, además de que es bien guapetón y bien vestido. De hecho es cuico, es zorrón como dicen, jaja, pero es re buena onda.

Mi condoro fue que no me aguanté más y un día después de la pega y antes de un fin de semana largo, le confesé que él me gustaba y que no pude evitarlo. Su reacción sin embargo fue de lo más extraña, me dijo que no tenía nada que decirme, me abrazó y que nos veíamos luego. Yo quedé plop. El lunes siguiente casi que no encuentro valor de poner la llave en la cerradura y abrir la oficina, pero lo hice y me tragué la ansiedad. Él llegó después y las cosas funcionaron como si nada y nunca, pero nunca tocó el tema. Yo esperaba por último 'oye después de lo del viernes pasado, pucha mantengamos la buena onda, así de amigos' etc, pero nada.

De eso fue hace un tiempo y ahora caché que está en 'onda' con una cuica de lo más antipática y persecutoria, lo llama a cada hora para saber en que anda, al punto en el que el loco muchas veces ni le contesta el celular. Yo me sentí pésimo igual, porque no soy tan ingenua como para darme cuenta de las señales de un hombre de que le atraes, sólo que esta vez di yo el paso. Muchos hombres se quejan de que no lo hacemos, pero ya ven el medio papelón. Yo soy de una familia con educación, buen colegio, hablo dos idiomas y por eso él y yo hicimos migas, por el nivel de conversaciones. Pero parece que no fue suficiente, porque a pesar de que me esforcé en mejorar mi apariencia, tener el pelo castaño y medir menos de 1.65 no sirve igual.

Me gusta mi trabajo, lo disfruto aunque la típica, no es bien pagado (aunque a estas alturas, en verdad con la crisis que tenemos, ¿ hay alguna pega bien pagada?). El tema es que no soporto ya escucharlo hablar con la otra mina, me hace mal. Hay días en que agradezco que los trámites me mantengan lo más lejos de la oficina y agradecí irónicamente el par de semana s de vacaciones que él se tomó (con ella) fuera de Chile y así estuve trabajando en paz con la otra jefa.

Estoy pa callao buscando pega en otra parte y rubro similar, al menos aqui en el centro abundan las oficinas de abogados. Incluso me arriesgo a presentarme con cv directamente en oficinas o preguntando a conserjes si tienen algún dato. Pero no sé, no soporto verlo todos los días, además que su trato hacia mí se ha vuelto muchísimo más frío desde que me declaré.

Mi autoestima está por el suelo porque me siento poco mina, porque no le gusté y dudo que encuentre a alguien que me guste a mí de esa manera. Hice los consejos de mi hermana mayor, traté de que no me gustara, traté de que se me pasara y estoy saliendo con un loco re wena gente pero el problema es que no me calienta, no hay química con él. No me ayuda a olvidar al abogado. Sé que lo más probable es que me quede cesante si llego y renuncio, pero ya no es un agrado ir a trabajar así. Es cierto eso de que 'uno va a la pega a trabajar, no a hacer vida social' pero qué pasa cuando no puedes evitar que te guste mucho alguien que ves todos los días.



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