Guardia chico bueno
Ayer leí una confesión sobre los guardias de seguridad (Copiapo 10/4) y me dio una sensación que no puedo expresar con palabras. Trabajo con guardias y sí hay algunos flojos o que llegan tarde, pero no hay que generalizar. Uno de ellos, el que casi siempre llega tarde, acaba de ser papá y a veces llega muerto de sueño porque dedica su tiempo a su bebé. Hay otro que habla tres idiomas: inglés, francés y español, y siempre le habla a los haitianos en francés. Quizá las formas de surgir son diversas, pero la gran mayoría de los guardias aquí tiene su meta: obtener la casa propia, salir de las deudas, ver que a su familia no le falte algo, estudiar, comprar una casa en la playa y pasar los últimos días en paz.
Lo que quiero decir es que hay de todo, pero se deben las historias que hay detrás de ellos. Puede que algunos no la pasen bien en su vida personal y por eso ven videos fuera de tono o algo parecido, los valores se forman en casa y la empatía es algo tan escaso que muy pocos pueden dominar.
Espero que cuando te titules trabajes en un buen lugar, pero cultiva la humildad y la tolerancia. Nunca se sabe cuando vuelves al fondo y tendrás que empezar de cero.