Complicó su vida
Más que confesar, vengo a descargar. Leyendo la estúpida confesión #5026 que le echó la culpa a la mudanza para no tomarse la anticoncepción (y que es mentira, es porque sospechó que el marido la estaba cagando) no me queda claro en qué cresta siguen pensando las personas que deciden embarazarse mientras están en situación económica precaria y luego saltan a llorar después de que el condoro ya está hecho. Pucha, si cacho que no me alcanza ni para vivir, para qué preñarse y aparte de complicarse su propia vida, complicarán a la de una persona que no pidió venir al mundo. La cuestión es simple: si soy pobre, si por ello tengo que aguantar maltratos en pegas mierderas, no tengo hijos. Cuestión de lógica.