A seguir peleandola
Tengo 24 años, soy santiaguino, pero me encuentro trabajando en una ciudad bastante alejada de la capital.
Estudié una carrera en donde actualmente me encuentro ejerciendo en esta ciudad desde hace algún tiempo considerable, más que nada para juntar plata. Inicialmente tenía el deseo de estar acá haciendo plata durante dos años para luego irme al extranjero a sacar un máster o algo. La ciudad en sí la detesto bastante. Las labores que hago acá son bastante piolas y el sueldo es bastante bueno, no obstante, no me llena NADA.
Hace poco tiempo, rendí un examen en una escuela de una disciplina artística (lo que siempre soñé estudiar) y extrañamente quedé. El mundo se me vino encima, ¿qué iba a estar desperdiciando los mejores años de mi vida en un trabajo que jamás me llenó del todo, si puedo seguir mis sueños y empezar una nueva vida haciendo lo que amo?
Me insinuaron hace unos días la posibilidad de adquirir más funciones en esta pega y por consiguiente un muuuuy buen sueldo. Pero, ¿saben? En esta sociedad exitista siempre ha primado el ganar plata antes de la realización real. En este momento, solo pienso en irme y volver a Santiago a estudiar, a pesar de que sea una ciudad como el ojete y la calidad de vida sea cada vez peor. El trabajo en sí se me ha vuelto tedioso y monótono, aunque a pesar de eso rindo bien y todo el mundo feliz. Lo que me conforma es que todo esto ha sido esfuerzo mío y me he sacado la chucha trabajando pa’ hacer mi platita, pero eso me hizo llegar a un punto de reflexión que me permitió decidirme por cambiar de rumbo.
Creo que a veces, no todo debe reducirse a la plata, haciendo lo que amas la platita llegará sola, mientras te enfrentes a ver esas actividades como fuente de satisfacción de las distintas necesidades que tengas. Así que sigan sus sueños, no se dejen dominar por las exigencias de la sociedad y de lo que el resto espera de ti. ¡LAS PELOTAS! La vida es muy corta pa’ tener que limitarse a seguir como ovejita lo que te dicen que debes hacer. Si no tienes hijos, corre el riesgo y salta por la borda... la mayoría de las personas vive una vida plástica y llena de frustraciones.
Hagan el amor, hagan arte, hagan deporte, beban vino y mucha pilsen, estimulen el intelecto y que sus corazones y cerebros se llenen de cosas buenas... y si fracasan, a seguir peleándola.