Degenerados

Ya no quiero ir al trabajo, porque en el metro me han punteado y me gritan cosas en la calle. No soy especialmente bonita ni rica, pero igual me molestan.

No sé porque los hombres se creen con el derecho a intervenir en tu vida, gritarte obscenidades, tocarte, mostrar miradas lascivas sin ningún tipo de respeto. Weon déjenme caminar!

Cuando tenía 13 fue la primera vez que me paso algo así, iba con mi mamá, o sea, ni un respeto, ni por mi ni por mi madre.

Cuando de adolescente un hombre me tocó en el bus, me armé de valor y me defendí, pero el sólo mostró una sonrisa burlona.

Sé que debe haber un acosador leyendo esta página, así que te digo: para enfermo de mierda! imagina que a tu hija, hermana, madre, amiga le pasará algo así. No es grato caminar con miedo.