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Un humano atrapado en un cuerpo de psicólogo

Esto más que una confesión es una forma de descarga, onda para sentir que quizás no soy el único que piensa así, y aunque es más que obvio eso, no soy de exponer abiertamente mi opinión y por tanto no tengo mucha retroalimentación. Asi que, espero leer sus comentarios de esto
Como dice el titulo soy de profesión psicólogo, una carrera que resulta ser bastante interesante pero que se pierde en un rio largo y profundo de complicaciones tontas en donde no se le otorga el suficiente espacio sobre todo en lo que respecta el ambiente educacional. Trabajo unas cuantas horas en colegios, hay un montón de casos por atender y pocas horas para ello.

A diferencia de los profesores, uno no tiene un horario establecido, salvo por la hora de almuerzo, pero por lo demás es un continuo de caso en caso y pues, valla... uno no tiene un respiro, no es que entregues conocimientos sino que engulles información pesada, de tantos casos de niños que los tratan injustamente que al final lo único que piensas es “que mierda de mundo”. Sé que me preparé para esto, pero la forma en que se dan las cosas debiese ser para un humano, no para la careta de psicólogo el cual debe ser como roble y soportar cualquier historia sin expresar mayor asombro, tristeza o desanimo frente a quien expone.

En ocasiones me paro un momento y espero poder reanimarme a atender un nuevo caso, sin embargo, por mientras que hago esto comienza a reinar la culpa por “creer” que debo esforzarme más y que no debería perder mi tiempo, que hay niños que esperan ser escuchados, padres que depositan la confianza en uno y también hasta el mismo sentido de eficacia de uno. Así es que, aunque me entregue a un descanso realmente no lo es porque me persigue la culpa o que el jefe aparezca y piense que no estoy haciendo nada. Cada día es un “dele unas horas a este niño, unas 2 veces por semana, o hágale un tallercito a este curso, y a 4 más, a partir de la próxima semana” y uno que a veces le cuesta decir que no, como tonto acepta eso, sé que es un problema pero a veces es quizás una forma de compensar esa culpa de tener espacios en blanco en donde “no hago nada” .

Realmente es increíble para mi pensar que aún existe ese pensamiento mágico que enviando a alguien a psicólogo el problema se resolverá. Es algo así como que a un niño de 14 años de maltrato le otorgues una pequeña conversación de 1 hora por semana y en unos cuantos días tiene que estar “sanado” o que se le pasen las “mañas” o que no haga desorden. No sé qué mente podría pensar que algo así es posible. No hacemos magia, no podemos contra tantas cosas juntas, pero se nos exige como si fuera algo propio de nosotros. Y cuando vas escuchando esas historias en donde los niños te dicen “mi mama me dejo, vivo con mi abuela de 83 años y mi papa es borracho” realmente dices ¿y que diablos voy a hacer yo acá? a quien acudo, por donde le puedo decir que las cosas mejoraran porque probablemente no es así, todo esto sin considerar que en los colegios ni siquiera debiera hacerse terapia sino psico-educar y mejorar la relación profesor alumno entre otras cosas. Pero no se ha comprendido eso y piensan que venimos a arreglar las cosas, no culpo a los profes pero si tienen algo de responsabilidad, aun así también son víctimas de las formas en que operan las cosas.

Y así pues aun sintiendo que tengo mucho que decir debo dejar esto aquí porque el niño al que le compre unas galletas y un jugo (porque en la casa casi no le dan comida) que esta frente a mí me está mirando extraño porque escribo mucho. ¡Espero sus comentarios por favor!!!



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