En todos lados se cuecen habas

La confesión no tiene mucho de laboral, busco uno que otro consejo útil que dar.

Tengo pareja estable hace algunos años, hace poco tiempo fuimos a visitar a su familia (papás y herman@s) quienes viven juntos en una ciudad lejana a la nuestra, por lo cual no soy muy apegada, de vez en cuando les llamo para saber como están, por cumpleaños, más uno que otro whatsapp. A pesar de ello, sus padres (protagonistas de esta confesión, y que desde ahora llamare 'tíos'), me reciben muy bien, lo cual agradezco mucho. Ahora, vamos al punto...

De lo que me he había percatado en viajes anteriores es que en el convivir diario, la tía tenía ciertas actitudes displicentes con el tío, además que evidentemente no hay mucha comunicación entre ellos, cada uno pasa en su teléfono, nunca los he visto haciéndose cariño, apenas los veía tomarse de la mano; suponía que no todos somos 'de piel', pero ahora ya sé la razón.

Con el tiempo, entre nosotras empezamos a conversar más; y en nuestra última charla ella me comenta que 'está segura que el tío la engaña'. Quedé plop (no me imaginaba a ese caballero tan centrado y correcto siendo infiel), hasta que me mostró pruebas; y tambien me dijo que lo enfrento y le mostró parte de su evidencia; ¿que creen? él se hizo el desentendido... Ella tuvo la firme intención irse a vivir a otra parte, pero por distintas circunstancias no lo pudo concretar. Si bien esto pasó hace años, la tía sabe que sigue habiendo contacto. Pude ver en sus ojos que tiene más rabia que pena, incluso llegando a contarme todo lo que ha pasado, no lloró. En sus palabras 'le da igual' y ahora viven como si nada pasara.

Por mi parte admito que no soy muy buena para dar consejos, pero si para escuchar; asi que cuando me toco hablar, lo único que atiné a decir fue que 'la verdad siempre sale a la luz' y que 'debería considerar la posibilidad de contarle a sus hij@s', porque ya son grandes (20+) y pueden decidir qué actitud tomar frente a la noticia. Ella insiste en 'evitarles el sufrimiento', sin embargo, le dije que uno nunca sabe que otras sorpresas les depare el futuro: hijos fuera del matrimonio y las consecuentes peleas por herencias, así que es bueno prepararlos.

Desde ese día me da pena mirar a mi pareja y no poder contarle lo que me confidenció su madre, en fin, promesas son promesas.

Finiquitando, tengo algunas conclusiones:

* El tio ya está más que maduro, como tan idiota para no darse cuenta que 'la otra' sólo lo busca por conveniencia.

** Espero q el hijo no sea igual al padre, porque si de algo estoy segura, es que yo no soy como la tía.

*** Lo único laboral es que veo que el tío trabaja bastante para mantener 2 casas... descarado.