La ley de moraga
Hace poco que me quedé sin trabajo, y me ha costado encontrar, así que me he dedicado a trabajar mi autito, al principio informal y ahora con Uber me ha resultado casi una bendición recorrer la ciudad, conocer gente, y tener mi dinerillo mientras sigo buscando trabajo.
El otro día, mientras todos celebraban las fiestas patrias y se ponían lo más ebrios que podían, me encontré meditando mientras veía una especie de transformista/gay qué apenas podía mantenerse en pié entre lo ebrio/a y los tacos que él/ella llevaban.
Pensé si lo atropellaba, que ley me caería encima, La ley Zamudio, La ley Emilia, la ley de Moraga... bueno, las cosas que uno se pone a pensar a las 4 de la mañana cuando todos están enfiestados y uno está tranquilo manejando.