El amor que pica

Soy profesora, casada, un hijo grande y un nieto. Trabajo en una escuela en el centro de Santiago. Tengo mi autito, mi casita bien linda y una vida tranquila y en paz. Amo mi mundo tan tranquilo.

Pero tengo un lado B, ese lado que me sale por los poros. Si me vieran ni lo reconocerían.

La vida tranquila se acaba cuando llega el día viernes y 'juanito' va a buscar a su hijo, se lo entrego, el hijo, mi alumno sube a la camioneta y el papá 'juanito' viene y al oído me dice que nos juntemos a la salida o la hora de colación.

Entonces si es a la hora de colación ( una hora) nos vamos en su camioneta por un parque solitario y nos damos su buen cariño .
Y si es a la salida hay que organizarlo bien, ya que esa salida es para largo y veces me va a buscar mi marido. Casi siempre es a la hora de colación. Y cuando es a la salida, pues salgo antes, pido permiso para algo y luego vuelvo a mi trabajo como que se me quedo algo, mi celular o billetera, me quedo un rato conversando con mis compañeras. Y salgo a abrazar a mi esposo como para continuar la vida en paz que llevamos.

Así vamos dándonos amor de ese que pica. Pero que tanto gusta.
Me da risa cuando estoy haciendo clases y se que mi hora de colación será plato fuerte y postre incluido.