Todo en la vida se devuelve
Estudié una carrera de comercio exterior en un instituto de medio pelo y a la vez trabajaba. Mis primeros trabajos, a eso de los 18 años, fueron bien pencas porque trabajaba mucho y ganaba poco, pero siempre creyendo que tendría la posibilidad que encontraría algo bueno y en mi rubro.
Pasé por una por oficinas de contabilidad, comercializadoras de productos electrónicos, Isapre y dos bancos y en el último me despidieron sin mayores explicaciones y siempre con un sueldo malo pero teniendo muy buenos colegas, hasta pololas encontré.
Después que me despidieron, me dediqué a buscar la práctica y encontré una empresa que es líder en si rubro, siempre de menos a más. En muy poco tiempo, un año, logré ascender y tener un sueldo muy bueno a mi parecer. Era mi proyección a la edad que hoy tengo.
Sólo cuento porque a pesar de todo, con sacás de chucha y mucho esfuerzo, todo en la vida se devuelve y en este caso para bien.