La colación
Hoy, a raíz de una conversación con mi madre, recordé aquella época en mi antiguo trabajo en donde muchas veces me tomé media hora de colación en vez de 1 hora, por ser solidaria con mis compañeros/as, y sin embargo ninguno de los desgraciados jamás me devolvió el favor ni se angustiaba, hasta llegaban con 15 minutos de retraso de vuelta a la oficina, y yo la ridícula corriendo de allá para acá para poder cumplir toda la pega mientras los otros almorzaba tranquilitos.
Afortunadamente todo terminó un día que mi jefe llegó diciendo que necesitaba a alguien para recibir un cliente, pero que sería más o menos en nuestro horario de colación, consultando si alguno podia tomarse solo 30 minutitos para poder apoyar. Nadie respondió! A lo que mi jefe me mira y me dice: podrías ser tu? Y paf! Ahí me desquite y le conté que esa misma semana ya llevaba dos veces almorzando menos tiempo por quedarme trabajando. Menos mal mi jefe era considerado, y al escuchar eso me dio la autorización para que me fuera 30 minutos antes a mi casa las veces que correspondieran a mi recordé de colación, de ahí nunca más me sacrifique por nadie y entendí que la hora de colación es sagrada, es legal y que nadie puede webiarte...