La chica estudiosa bailarina de Night club
Hace muchos años atrás estaba sin trabajo y sin apoyo de mi familia, mi sueño era estudiar y comprarme una casita. Cansada de tirar currículum me metí a un café con piernas y me recibieron altiro. Al tiempo me ofrecieron irme a Vallenar a un Night club y me fui, aterrada pensando que era trata de blancas, pero llegué al boliche más ordinario que había en esa ciudad, el dueño un señor muy bonachón que traía niñas desde Valparaíso. Ahí conocí a las chicas mas simpáticas y terribles al mismo tiempo, trabaje duro, bailaba servía tragos jamás cobre por sexo porque estaba prohibido en ese local. Me hice mis lucas y las fui juntando en fondos mutuos, la ejecutiva del banco me miraba con ojos de asco cuando me sacaba los billetes de los sostenes. Trabaje hasta que complete el pago de mi carrera y no volví más.
Hoy soy una empresaria, con estudios y sigo estudiando, es como un vicio.
Hace poco salí a unas cabañas en el valle del Elqui y ahí estaban las chiquillas, arruinadisimas, gordas y drogadas, unos mineros le habían pagado para estar con ellas el fin de semana, por lo que le escuché decir a una de ellas. Quise acercarme a saludarlas pero no me atreví, estaban super curadas y los tipos de jactaban de que sus esposas creían que estaban en turnos, decidí irme a otra piscina y olvidarme del tema.
Cuando uno anda por la vida con un propósito jamás te pierdes por mucho que andes por el camino oscuras llegas a destino si o si.