Hasta donde?

Hasta dónde puede llegar un profesor o inspector a meterse en la vida de los alumnos? Quizás dependa del colegio o de la época en que vivamos.

Iba en enseñanza media, epoca 1998 - 2001 (algo así) en un colegio de monjas donde las monjitas en realidad no se metían en nada, tenían su propio espacio en un sector bien piola del colegio. Pero habían unas inspectoras entero metiches y le daban color por todo. Si llegabas con joyas o accesorios había que pasárselos, el primer día en ese colegio llegué con un anillo de oro (lo que más que todo tenía valor sentimental porque me lo regaló mi papá) y ese día menos mal me fue a dejar mi mamá y se lo llevó. A la hora que llego sin ella, cooperaba.

Sé que llevar maquillaje y jumper escolar no combinan pero un poco de sombra de ojos no le veo el mayor pecado. Una inspectora me mandó a lavarme la cara saliendo del colegio. A otra compañera lo mismo y el pololo la estaba esperando y mi compañera apurada le decía que tenía que irse luego que la estaban esperando.

Y por si fuera poco, para ir a tomar la micro al paradero, de camino había una feria artesanal a la cual yo pasaba siempre con otra compañera para acortar camino y amenizar el rato (más de 7 minutos no me tomaba) y una profesora me acusó y mi mamá le dio cualquier color igual hasta que le di las explicaciones respectivas.

Y un día en la mañana mientras esperaba a una compañera de mi curso, fuera del metro Santa Lucía, habían otras chicas de otro curso al lado mío fumando, estábamos como a 2 cuadras del colegio y a 15 minutos del horario de entrada cuando en eso veo salir a una inspectora del metro con una cara de odio y se llevó a las chicas que estaban fumando; qué le importaba si estaba fuera del horario de clases y a varios pasos del colegio?

Pero por la compañera de 4to medio que se comía a un viejo pelao en una plaza a vista y paciencia de otra gente nadie decía nada. O por la compañera que necesitaba llamar por teléfono urgente a su mamá, tuvo que conseguirse monedas para llamar del teléfono público del patio, en vez de que le prestaran un teléfono de alguna oficina.

Eso poh, había otra confesión de un chico que la profesora le plantó charchazos por unos cahuines, siendo que era un niño de 7mo básico. O sea alterate por cahuines de gente adulta o de niños más grande, pero cómo tanto rebajarse a pegarle a un niño chico.

Como adultos sepamos canalizar todas esas situaciones.