Los papitos corazón

Haciendo referencia a la amiga de la confesión #26109, tengo que reconocer que leerla fue como revivir mi historia. Me pasó casi exactamente lo mismo, me separé hace poco del papá de mi hijo y también tuvimos que tomar nuestras cosas e irnos porque el lindo dijo que esa era SU casa, valiendole nada mi inversión. Era eso o seguir aguantando sus humillaciones y maltratos psicológicos, tanto para mí como para mi bebé.

¿Lo laboral? Es que al fin había encontrado una pega estable donde el sueldo no era mucho (menos del mínimo-part-time) pero me alcanzaba lo suficiente para aportar en gastos de la casa y pasar tiempo con mi niño. Además era una pega segura para, al menos, 1-2 años, tiempo suficiente para estabilizarme e ir cumpliendo mis metas paso a paso.

Y aquí estoy con mi bebé; en otra región, de allegada, viviendo incomodidades, sin trabajo, con el autoestima por el piso y agotando mis pocos ahorros en lo que vuelvo a reinventarme. Pero pucha que cuesta cuando no tienes red de apoyo.

¿Y él? Relax, sin darme pensión (lo que corresponde 50 / 50), llama a mi hijo como si nada contándole que se tomó unas chelas y comió harto asado este 18. Muy descarado.

No sé si exista el karma pero, amiga, los niños crecen y se dan cuenta de quienes están y quienes no.