Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Centavos de millón

Hola, dicen que lo mejor que te puede pasar a veces en la vida es que te despidan, que es mejor trabajar 60 horas semanales para cumplir los sueños de uno, que 45 para cumplir los sueños de otro. La plata está en la calle, solo hay que salir a buscarla.

Asi y un sin fin de cosas, y cuando pareciera que todo marcha bien, ganas lo mínimo, pero al menos tienes un trabajo, que te permite sobrevivir y todo eso. De repente algo ocurre, se escucha el rumor que van a despedir gente, y el miedo se apodera de todos tus compañeros, nadie sabe quién será el que caerá al abismo, y en tu corazón piensas: 'No se por que presiento que me van a hechar' y de repente llegas a trabajar un día normal y te dicen que tienes que dirigirte a RRHH y obviamente no te dejan marcar, y Zas! te das cuenta que tu nombre estaba en la nómina de despedidos, tu mamá te dice que los demandes, que tú despido fue injustificado y bla bla bla. El día que la empresa decidió hecharle, no tuvo dolor, ni pena, ni nada. Un numero más, es lo que siempre fuiste. Y mientras caminas a la oficina de RRHH te vas resignando, y piensas : ' Me tienen que pagar todo' Y un largo Etc Etc Etc.

Pasan los días y las semanas y los meses y no sale pega ni entrevistas ni nada. Hay que idear un plan urgente, necesitamos generar Lucas y piensas en cómo hacerlo, el miedo llena tu cabeza, y tus cuestionamientos y dudas, hablas con tus amigos conocidos haber si a alguien se le ocurre una idea de negocio, y como ninguno de tus amigos es negociante están igual que tú, y sus ideas parece que están llenas de buenas intenciones, y te das cuenta que tú y solo tú tienes las respuestas. Al fin y al cabo tomas una decisión de ida o muerte, inviertes y te das cuenta que haz gastado más de lo presupuestado, de hecho lo que compraste ni siquiera estaba en el presupuesto, pero ya estás en esa y hay que seguir avanzando, ya no puedes hechar pie atrás, y aquí voy a una nueva aventura, a empezar a escribir mi nuevo capítulo, a esa idea de negocio que llegó a tu cabeza.

Mañana Sábado posiblemente sea mi primer día, día de elecciones, día de cambio, el día que no olvidarás, hoy nadie me conoce, soy uno más que creyó en si mismo y quiere cambiar su suerte, pero esta no llega sola, hay que salir a buscarla, a la calle. A hacer de este emprendimiento un camino, y como dicen por ahí, Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Éxito para mí.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.