El papá que no se portó bien
A ti papá, que eras ejemplo de honestidad con la pareja, amigos y trabajo.
A ti que siempre nos trataste de inculcar valores en mi casa y trabajo.
A ti que siempre apuntabas con el dedo las malas prácticas en todo sentido.
Le mentiste a nuestra madre. Te pasabas por la raja los valores fuera de la puerta de la casa y te pasaste por el aro toda tu cagá de discurso por irte a webear con wnas, para llegar como si nada a una casa en que te esperaban con amor, comida caliente y ropa limpia.
Ni siquiera te apretaron pancito con palta y soltaste todo en cuanto estuviste contra las cuerdas, para mas remate luego de confesar querías quedarte con pan y pedazo.
Si te viera a la cara ahora, te afeitaría a charchazos y te dejaría con los parpados cerrados de hinchazón en la cara a combo limpio, eso sería poco.
Prefiero no ser cómo tú, prefiero ser mejor, porque de todas las veces que me diste consejo, uno de ellos fue el de 'cuidar a mis amigos' y de ser 'mejor que tú'.
No sé si lo que me dijiste fue con sabiduría, corazón u honestidad de la poca que te quedaba, o simplemente para rellenar la labor de padre, pero si lees esto, te diré que el tiempo y tu arrepentimiento (real) con mi madre será lo que me permita decirte que lo acepte o no, mientras tanto y hasta nuestro último suspiro, agradezco a mi madre por ser el pilar que complemento el lugar que nunca ocupaste del todo.
Gracias madre y arrepientete a chirlitos en los cocos viejo rectm