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Historias dolorosas

Ya que están con historias tipo moraleja-cadena de mail antiguo sobre el aborto, les contaré una historia. Más bien, les recordaré porque en su momento fue mediático.

Varios años atrás, a una mujer de escasos recursos le diagnosticaron que el bebé que estaba gestando venía con tal grado de malformación en su sistema nervioso que lo más probable es que nacería y moriría el mismo día. Apoyada por su médico y el establecimiento, pidió abortar, apelando a que para ella sería una tortura vivir todo ese proceso y por otro lado que el bebé iba a sufrir durante esos pocos momentos en que viviera.

Se mediatizó su caso, apareciendo organizaciones pro-aborto que la apoyaban en su decisión y otros anti-abortos que trataban de hacerla cambiar de opinión. Como en esos años el aborto terapeutico era ilegal, estuvo obligada a llegar a termino con el embarazo. El bebé nació. Y contra todo pronóstico vivió cerca de 3 años. Sin embargo, tenía tal grado de compromiso que siempre estuvo en cama, usando pañales, botón gástrico, oxígeno, sufría de dolores neuropático por lo que sufría y gritaba de forma constante y un sin fin de otras cosas. Necesitaba muchísima atención, controles médicos, terapias, insumos y muchos etc. Cada cierto tiempo tenía crisis en que había que hospitalizarlo y de nuevo contra todo pronostico sobrevivía. Su madre se dedicó totalmente a él, dejó de trabajar y a pesar de todo fue amado aunque tuvo una vida corta y sufrida. A los 3 años no resistió más y falleció.

Cuando ya había pasado un buen tiempo desde su muerte, entrevistaron a su madre. Ahí ella señaló que en todo ese tiempo ningún anti-aborto/pro-vida se acercó a ella, ni siquiera para saber qué cómo estaba el niño, tanto particulares como organizaciones, que inclusos algunos le ofrecieron ayuda económica y médica y no cumplieron, que de quienes sí recibió ayuda y apoyo desde el día 1 fue de los grupos pro-aborto, de los cuales estaba muy agradecida, pues hacían campañas para juntar dinero, rifas, gestionaban donaciones de insumos médicos, mercadería, incluso iba a su casa a ayudarla con los cuidados del niño y hasta la acompañaban cuando estaba en el hospital por las crisis de su hijo. Y finalmente le hicieron la pregunta más importante, si acaso estaba arrepentida de haberlo querido abortar considerando que vivió mucho más tiempo que lo pronosticado.

Dijo que siempre lo amó, que quería evitarle sufrimiento y viendo todo lo que le tocó vivir, mantiene su postura y no se arrepiente, al contrario, su hijo sufrió muchísimo, no merecía la vida que le tocó.

Se los dejo simplemente para reflexionar, ojalá desde la consciencia y la empatía.



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