Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Al psiquiatra

Hace un tiempo me desahogué acá, que ya estaba en mi limite, sin imaginar la real magnitud del problema.

2 años en mi empresa, trabajando por turnos, siempre proactiva, sin reclamar, aguanté abusos de diferentes índoles, agachando el moño, todo por sacar la pega a tiempo y perfecta. Soy joven y mamá soltera de una niña de 7 años, salvé la casa de mi mamá de embargo, pagué todas sus deudas, cada peso que ganaba era solo para mí hija y mi viejita, paró su negocio y mi familia salió de una quiebra super fuerte en la que estábamos y me sentía responsable de mantenernos así, me daba lo mismo salir con alguien o salir de fiesta, perdí amigos, me alejé de todo lo que no fuese trabajo y familia. Mis jefes me felicitaban por el desempeño. hasta que algo en mi comenzó a hacer corto circuito, comencé a olvidar las cosas, sentía ganas de llorar en cualquier momento, luego llegaron las crisis de pánico, mis compañeros en lugar de prestar apoyo, se enojaban o tomaban actitudes nocivas, comenzaron a circular rumores de que era floja, o cahuines comunes de pega.

Mis jefes empezaron a triplicarme el trabajo, me tiré encima a algunos jefes y compañeros porque comencé a sentirme atacada, indefensa, inútil y respondía en base a eso. Un día llegué a mi habitación y solo quería acabar con todo, conmigo, dejar de sentirme así, solo pude llamar a mi madre y contarle lo que me estaba ocurriendo y ella logró sacarme de ese estado de descontrol. Comencé a ir a terapia en mis turnos de descanso, después ya estaba con psicólogo y psiquiatra, me negaba a dejar de trabajar, por mi familia y porque si no trabajaba me iba a sentir aún más inútil. Ya llevo un mes con licencias, medicamentos para bajar los niveles de ansiedad, con psicólogo y psiquiatra cada semana, he bajado 9 kilos, me tiembla todo el cuerpo y cada ves que trato de leer o hacer algo, no tengo fuerzas, gracias a Dios el papá de mi hija y su esposa son un 7 y me han apoyado el doble en su cuidado, mi madre llora cada ves que me ve pq dice que no reconoce a su niña, trato de sonreír y no darle preocupaciones, pero dice que se me ve en la cara el agotamiento.

Quiero volver al trabajo, siempre he ganado mi propio dinero sin depender de nadie, además de que aunque me lo haya prohibido el terapeuta, me es imposible no imaginar todas las cosas que se deben estár diciendo de mi en el trabajo donde antes estaba tan bien catalogada. Estoy con ansiedad generalizada y depresión severa, todo por aguantarme y no escuchar a mi cuerpo pidiéndome bajar las revoluciones.

No le doy ni a mi peor enemigo esto, cada noche es una lucha con mi mente el poder dormir almenos 4 horas, despierto de pesadillas con los músculos acalambrados, el estómago revuelto y mi mente sobrecargada de información de todo tipo.

Siempre fuí una mujer saludable, de yoga y salir a trotar, comer sano, no fumo y de alcohol muy poco solo cerveza y aún así, aquí estoy, tirada en cama.

Un trabajo no vale tanto como para quedar en este estado. La salud mental es sumamente importante, tanto como un brazo o una pierna, sin ella simplemente no hacemos nada, lo aprendí a la mala.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.