No me abandonó

Trabaje por un par de años en una empresa donde los malos tratos y el abuso laboral era realmente impresionante, conocí gente con la cual si entable una buena onda fuera de la pega como también otras q cuando no estabas te apuñalaban con todo aún así sabiendo todo esto trataba de mantenerme al margen y llevar la buena onda... Era un ambiente tan tensó, lloraba todos los días porque no quería seguir ahí y le pedía siempre a Diosito que me enviara algo mejor, me sentía cada vez más hundida en una mierda de trabajo donde nadie valoraba nada de lo que hacía, no habían pagos de horas extras, te descontaban tu dinero por weas q a veces no eran ni tu culpa, te gritaban y humillaban, aguante mucho solo porque no encontraba nada mejor a cada entrevista que iba solo veía que iba a cambiarme a un lugar igual de mierda pero con diferente olor. Ya no podía más, entre la pandemia, la pega y más cosas entre en una depre la cual me tenía echa bolsa, tenía una 'amiga' ahí en ese lugar que de verdad yo creí q lo era, siempre la apoye, le enseñe todo lo q yo sabía, le daba ánimo, hice todo lo q una amiga hace por otra pero cuando yo estuve mal ella solo me dió la espalda y desde ahí comprendi que era una más del montón de mierda que había.

Un día x envie mi cv ya nisiquiera con la esperanza de que me llamarán ya estaba resignada pero con un poquito de esperanza que algo iba a llegar... No demoraron ni 24 horas en llamarme para una entrevista, no lo dude y parti, llena de ilusión, nerviosa, ansiosa y me había vuelto la fé. Al principio no sabía si creer que todo lo que me decían era verdad pero me sentí tan bien, tan valorada desde el minuto 1 que comenzaron a hablar conmigo a ratos me cuestionaba mientras me iban explicando cómo era la forma de trabajar pero no lo dude y sabía que en ese lugar me tratarian como lo que soy y lo que valgo.

Hoy estoy feliz con mi trabajo, ya no me duele nada, se fueron las crisis de pánico, se fueron los dolores de espalda y de cabeza, tengo compañeros de oficina que son muy bacanes y lo mejor de todo que nadie llega con la mala onda ni a quejarse de nada...
Me siento bien, me siento valorada, e aprendido mucho más de mi área, hasta quede sorprendida porque me dieron aguinaldo jajajaajaja

Tuve que pasar por mucho, sufrí bastante, no estuve bien anímicamente pero hoy puedo decir que estoy feliz y que me gusta mucho más lo que hago.

Yo sabía que Diosito no me abandonaría.