Zapatos
Hace años atrás, en mi trabajo me entregaban vales de calzado como parte de mi uniforme de trabajo. Por lo tanto, tenía zapatos para un ciempiés.
Un día ocupe mi hora de colación para hacer un trámite en la universidad y tome el transantiago y me senté en estos asientos que casi al final pero están al revés, mirando la última ilera de asientos de la máquina.
De repente, me llama la atención que un hombre comienza a mirar fijamente mis zapatos, cosa que comenzó a incomodarme. Bajo la cabeza disimuladamente para mirar que era lo que posiblemente le llamaba la atención y era que me puse zapatos si bien del mismo modelo, pero eran de distinto color (uno negro y el otro café oscuro). Quedé en shock, pero obvio con la luz eléctrica no se notaba la distinción de colores, pero si a la luz natural. Al rato respire profundamente al bajarme, e hice mi trámite como si no hubiera pasado nada. En mi oficina reímos mucho porque a la luz artificial no se nota, pero al acercarme a la ventana se notaba la distinción.