Corazón de pollito
Iba buscando aventuras por la vida después de terminar una relación larga de la cual me costó salir airosa. Modestia aparte, me considero atractiva, no tengo el cuerpo de modelo pero tengo lo mío. Soy agradable, soy de las tías que siempre te va a responder con una sonrisa y te va a seguir la conversa si eres buena onda y respetuoso.
El punto es que llegué a trabajar a una de esas tiendas de moda muy conocida, la tienda estaba llena de gente guapa y muy preocupada por su apariencia. Varios tipos me echaron el ojo, pero todo era para un solo fin: Sexo. La tenía clara, los hombres de ese lugar, al menos la mayoría sólo buscaba acostarse con uno y luego adiós, no se podía enamorar uno ahí... no había ningún problema con eso, pero siempre he pensado que hasta para tener sexo free debe haber al menos algo más que un gustito, no hablo de vínculos sentimentales pero si de algo de conexión.
Para entrar al meollo del asunto debo aclarar que jamás he permitido que me traten mal, menos un hombre, he sido criada entre mujeres y a mis 25 años ningún hombre me había alzado la voz o maltratado físicamente, pero como todo en la vida, hay una primera vez, ahí les va la historia: un tipo de ese lugar, el de peor reputación de todos empezó a frecuentarme, al parecer le gustaba, su interés se notaba por sus mensajes, por su insistencia en hablar constantemente, por mi parte no me interesaba para nada, pues le veía nada extraordinario que llamara mi atención... Además, sus referencias eran las peores
¿les comenté que en esa tienda los chismes y la vida de todos era expuesta?
Sin embargo, cometí un gran error, acepté salir con él, después de un mes de insistencia, fuimos a comer, la charla fue amena, nos divertimos y descubrí que era un tipo buena onda, con ideales admirable, le pregunté sobre su reputación en la tienda y me dijo que estaba harto de trabajar ahí por esa razón y que no creyera todo lo que dicen, como no me interesaba, no indagué más.
El tiempo pasó y pasábamos más tiempo juntos, las conversaciones se hacían diarias, tuvimos sexo y las cosas parecían estar claras, solo sería un buen polvo y ya, obviamente no podía estar con el tipo que se quiere comer a todas las pibas de la tienda y que se iba con todo como un zorro cazador. Sin embargo, no siempre las cosas suceden como uno las planea, él se iba enamorando y lamento decirlo pero yo también. La conexión era única, reímos, cocinabamos, conversábamos de la vida, cogiamos duro, todo...
Cuando quise cortar era demasiado tarde, me había dado cuenta de que no quería alejarme de él y que me costaba mucho terminar lo que teníamos. Él me pidió la oportunidad de comenzar algo juntos y yo cometí otro error: le creí. El tiempo pasó y nadie sabía de lo nuestro, hasta que me di cuenta que me ocultaba cosas, que escondía el celular, que ponía el silenciador cuando estaba ahí y no recibía llamada alguna, ni mensajes, me ocultaba ante los compañeros de trabajo, no posteaba fotos nuestras ni quería que nos vieran juntos por la calle.
No voy a justificarme, fui una pendeja y es tan cierto que el amor por una persona puede cegarte, que lo evidente para otros, no lo es para uno. Las cosas se pusieron feas, empezó a hacerme de lado, me ignoraba, habían días que no me escribía todo el día, y simplemente no le importaba saber de mi. Nunca me pegó ni me insulto ofensivamente pero me trataba mal, su actitud era la peor, hostil, se molestaba por todo, me jalaba, me rechazaba el cariño que le daba, ya no me besaba; solo me llamaba para coger y ya... todo lo que decía sentir alguna vez, se acabó. Hasta que un día recibí un mensaje de la ex, que nunca fue la ex, nunca terminó la relación con él y el hijo de puta estaba con las dos al mismo tiempo, entramos en colapso ambas, fue otra gran historia ese epidodio...
El hecho es que fui a reclamarle y lo que hizo fue negarme todo y dejarme ir, prometí no volverlo a ver, pero tampoco fue así, pasó un mes, nunca me llamó ni me buscó, me costó estar sin él así que ahí iba mi tercer error: lo busqué y le creí todo lo que me dijo, cogimos como tienen idea, y yo ere feliz en su mentira, no me importaba... Esta felicidad duró poco, cuando le pedí que comenzaramos de nuevo, él me dijo que no quería una relación, no quería estar conmigo, mi alma se destrozó en mil pedazos. Las cosas se invirtieron, ahora era él quien no quería nada conmigo y yo todo con él, así que me alejé con mi dignidad en el piso y mi amor propio desaparecido. No lo llamé, no lo busqué, me di cuenta que era un maldito hijo de puta, así que con mucha dificultad segui mi camino, pasaron un par de meses y comenzaron a llegar los mensajes, los wtsp diciendome que me extraña, que me quiere ver... Los primeros me sacaron de onda pero me di el lujo de ignorarlo, porque qué creen? Ya no sentía nada por él. Han pasado 4 meses y hace una semana me vino a buscar diciéndome que me quiere cerca jajajajajajajaja y saben qué? Se quedó ahí afuera porque no hay nada mejor que sentir absolutamente nada por un hijo de puta por el cual sentiste tanto.
Si tienes corazón de pollito, mejor no tengas frees, terminaras hecho mierda otra cosa nunca permitas que te traten como cualquier cosa y menos cuando estás y te sientes buenota. Duele pero pasa. Baisssssssss.