La vida no avisa
Ayer salí tarde del trabajo y mi sobrina estaba en la casa. Como regalo de navidad iba a pasar a comprarle un juego de té que vi en el súper que me queda de pasada y es muy lindo, pero por la hora y por alcanzar a saludarla me apure y no lo hice. Hoy en la mañana me llaman que la internaron en el hospital repentinamente por un dolor en el riñón. La niña tenía cáncer y este había sido indetectable (a veces sucede), nada que hacer más que acompañarla...
Nuestra pena y angustia fue tan grande, practicaba 3 deportes, alto rendimiento físico, comia sano y nunca tuvo ningún signo, nada.
No pude contener mi pena hoy después del trabajo cuando pase a ese súper y compre su regalo, aunque nunca lo pueda abrir. Le pedí llorando a la mujer si por favor me lo podía envolver, porque era para navidad, era para ella...
Jamás, nunca, ni todo el dinero del mundo ni todos los trabajos que he tenido, me han hecho sentir tan impotente. ¿qué estamos haciendo? Ni todos los trabajos del mundo nos devolverá a esa niña tan tierna, tan buena, demasiado buena quizás para estar aquí. Y la vida se nos pasó tan rápido entre el trabajo y la casa y las deudas, que cosas como estas nos hace detenernos y replantearnos muchas cosas.
Yo estoy embarazada y entro a prenatal, nunca dude sobre volver a trabajar después de que nazca mi bebé, yo amo mi trabajo. Pero esto me hizo pensar, ¿qué puede pasar mañana? La vida se nos va tan rápido de las manos, y ahora lo pienso y yo amo a mi hijo y al que viene, creo que quizás sea mejor ceder mi lugar y disfrutar a mis dos hijos, quizás este era el remezón que andaba buscando, el que me hiciera tomar una decisión definitiva ante mis dudas. Amo a mi familia, dedique muchos años a mi trabajo siendo impecable y ame cada minuto de el, pero ahora quiero amar a mis hijos y a mi familia al 100%, lo que sea que venga mañana, quiero haber disfrutado todo a concho...