Personas no adecuadas
Me enteré de algo que me dejó muy preocupada... Soy profesional de la salud. Hasta inicio de año, atendía a una señora adulta muy mayor, con una enfermedad que comprometía la parte tanto mental y emocional, además de lo físico, además de otros problemas de salud. Como paciente, requiere mucha supervisión, atención y cuidados, y también de paciencia, criterio, tino y compresión de su condición por quienes la rodean y atienden. Mientras me tocó atenderla, vivía en un hogar, en que pude cerciorarme de que ahí la trataban bien y recibía la atención que requería. Su única familia es su hija y también pude verificar que ella la trataba bien, la visitaba seguido y estaba pendiente de su salud y bienestar. La hija hacía todo lo que podía y estaba a su alcance, era un 7.
Por cosas relacionada a la pandemia, no pude seguir atendiendo a la señora. Como sabía que era muy bien tratada, quedé tranquila sobre qué sería de ella. Después hablé con la hija, quería saber como iban las dos con la pandemia. Estaban bien, pero la cuarentena y la distancia que tenían que mantener entre ellas les estaba pasando la cuenta. Y por cosas personales dejé de contactarla (pasé un periodo difícil, no entraré en detalles). Así que no volví a saber más de ellas hasta ahora.
Supe a través de otra persona (que por cierto, me consta que es confiable), que la hija sacó a su madre del hogar para llevarla a vivir con ella, situación muy entendible a mi parecer. Pero aquí viene lo que me preocupa. Contrató a una persona que hiciera de cuidadora, y a quien contrató es alguien que conocemos, y que la hija sabe perfectamente como es, pues en su momento lo conversamos. Esa persona la vi como trabajaba atendiendo público general, como se relacionaba con compañeros y jefes, (en otro lugar y área de trabajo sí) y era muy conflictiva, no quería aprender y se rehusaba a adaptarse a los cambios que había en ese trabajo, si algo no le gustaba o no le parecía, o que ante el mínimo comentario sobre ella lo tomaba personal, era de las que se ponía prepotente y armaba alboroto, al punto de gritar, insultar, menospreciar, ningunear, se descontrolaba fuerte. Un par de ocasiones vi como en esos arrebatos comenzó a tirar carpetas. Y en ese lugar era famoso el conflicto en que terminó agrediendo físicamente a otra compañera delante de público. En ese lugar, tuve problemas serios por su mala actitud, y no fui la única, y en un momento hasta la hija también. Al final, a esa persona la terminaron despidiendo por conflictiva. Es una persona que claramente no está capacitada para atender público en general e incluso para trabajar en equipo. Y es esta persona quien ahora está cuidado a la señora mayor. Y por cierto, tengo entendido que no tiene algún tipo de capacitación en atención de pacientes o del área salud en general.
Entonces, quedé preocupada por la señora. Quienes trabajan en el área de geriatría y gerontología saben de historias fuertes, algunas del terror y que no salen en la noticias, en que personas mayores viven negligencia, abuso y violencia, en que se aprovechan de su condición de salud y de cognición, así que creo que entenderan mi aprensión. No sé en qué habrá estado pensando la hija, porque en su momento estaba al tanto de lo que les conté sobre esa persona, pero contrató a la menos indicada.