Con Sabor amargo

Hace de dos años me dedico de forma independiente a las asesorías contables, después de tener una mala experiencia laborales donde sufrí acoso por parte de mi superior. Renuncie y comencé de manera independiente, primero fue porque tenía miedo de volver a trabajar después de haberlo pasado mal, y necesitaba generar recursos para mis gastos básicos, siempre me ha gustado mi profesión, y comencé con negocios pequeños y así fue creciendo mi cartera de clientes hasta tener PyMEs más grandes.

No he tenido problemas mi trabajo ha sido valorado y sé que soy una de las asesoras que cobra Mas caro en mi comuna, que por cierto es pequeña. Pero aún así, gracias a Dios me ha ido bien. Siempre estoy estudiando y actualizandome para estar al día ante todas las reformas. Hace un tiempo me pasó algo con un potencial cliente, me contaron por medio de un tercero, personas extranjeras que tienen un local comercial, les ayude en trámites que les urgían, y les di las directrices a seguir, estaban contentos logré solucionar algunos de sus problemas y quisieron que les llevará todo lo administrativo relacionado a la empresa ya que poco entendían las leyes laborales del país.

Sinceramente les cobre veinte mil pesos más que su antiguo asesor, y lo encontraron excesivamente caro mi servicio, me catalogaron como una persona aprovechadora, incluso la persona que me contactó, que hizo de intermediario me trató súper mal, si bien era una persona prolija en mi trabajo y veia mi responsabilidad, veía que me quería aprovechar de sus amigos.

Quedé con un sabor amargo, ya que para todo el trabajo que debia realizar, no eran caros mis honorarios eran razonables, había mucho que ordenar y hacer de nuevo. He tenido buenos comentarios de los demás pero está situación me desmotivo bastante... Uno trata de ofrecer algo distinto, marcar una diferencia, ser un buen profesional ...hay tantas cosas que me cuestiono ahora... Perdón por extenderme necesitaba decirlo... Gracias!