uy!

Ya que han contado algunas experiencias paranormales les contaré una de mi madrecita.

Mi mamá, que en paz descanse, siempre me contaba una experiencia que tuvo hace muchos años atrás (ella trabajaba como asesora del hogar puertas adentro mucho antes de tenerme) trabajaba en una casa donde su pieza era subiendo una escala, era el último piso si no me equivoco y era la única habitación de ese piso, la cosa es que además de los quehaceres del hogar debía cuidar a una señora de edad que la webiaba todo el día, desde que se levantaba hasta cuándo dormía en la noche, mi mamá intento renunciar pero la dueña de casa le rogó que no se fuera y que le tuviera paciencia a su madre(creo que estaba postrada, no recuerdo bien esa parte y estaba totalmente cuerda, pero era terrible) mi mamá le tenía mucho cariño al resto de la familia y se quedó. Un día estaba atendiendo a la señora y se creó una discusión entre ellas a lo cual mi mamá le dice de rabia 'debería morirse señora! Ya me tiene aburrida! No le he echo nada para que me trate así' etc... y se dijeron de todo.

A mi mamá le bajó la culpa y se puso a llorar arrepentida y le pidió perdón a la señora y a la hija la cual le dijo 'no se preocupe, yo sé como es mi mamá, le agradezco que me contará y que siga aquí con nosotros'.

Mi mamá siguió con su trabajo y a la señora le bajaron los humos por un tiempo, sin alargar más la historia, a las pocas semanas la señora murió y mi mamá siguió trabajando allí, al pasar los días empezó a sentir el ambiente raro, ruidos y que la llamaban en la noche... Mi mamá se hacía la valiente hasta que una noche ella colapso, sintió que la llamaban a gritos (era la voz de la señora) bajo pensando que era la hija y no había nadie, volvió a su pieza y de nuevo la llamaban pero esta vez sintió que subían con fuerza las escaleras, cuando le empiezan a tocar la puerta casi tirándola, mi mamá con miedo abre la puerta y entra una brisa muy fría que le calo los huesos y lo que atino a hacer fue 'agarrar a chuch*das' y luego a rezar... comprenderán que esa noche no pegó un ojo.

Al otro día conto lo sucedido y le dijeron que quizá fue un sueño, le siguieron pasando cosas en esa casa así que se fue. Ya no aguantaba. Hablo con otras personas que trabajaron en esa casa y les estaban pasando cosas parecidas pero no tan intensas me imagino que por no estar en la casa donde falleció la señora.

Cuando se fue, ya se calmó todo y siempre que contaba esa historia se ponía nerviosa.
Todas las personas que trabajaron allí se iban por la actitud de la señora, no duraban ni el mes e incluso ni la semana, básicamente decían que era un demonio y hasta sin sueldo se iban escapando de ella...

Mi mamá fue la que más duró...