Un tiron amoroso

Hace unos años trabajaba en un edificio antiguo en Providencia, en Coyancura, algunos pisos los arrendaba el dueño del elefantito, cuando quedé en ese puesto habían turnos hasta las 21 pero la mayoría del personal se retiraba a las 18, por lo que quedábamos 2 o 3 personas en el piso.
Siempre había escuchado que 'penaban', pero no creía. Hasta que me tocó terminar un turno solx y estaba muy tranquilx en mi puesto, cuando escucho unos pasos como de tacos aguja, las mujeres me van a entender, no le di importancia, hasta que se acercaban a mi pasillo, salí a mirar, no había nadie, seguí con mis cosas.

Al rato, volví a escuchar pasos, pero está vez se abrió la mampara eléctrica, que tenias que abrir con tarjeta o por dentro con un botón, me morí de miedo, y como me tocaba cierre, me faltaba una hora aproximada aun para salir, y tenia que dejar las luces apagadas de los dos pisos ya que entrábamos por un piso pero trabajamos en otro, esa noche, salí corriendo y apagué solo un piso, cuando llegué a la puerta de seguridad me tiraron la ropa, desde ahí, dejaba siempre prendida las luces cuando me tocaba ese turno.