La otra historia

Soy la de la confesión 'Voladores'. A quienes me creyeron, gracias, pues a decir verdad, esperaba ser troleada en mala. Vi unos comentarios de que querían saber la otra historia. Ok, se las cuento, pero tengan en cuenta que ésta vez no tiene nada de relacionado a lo laboral.

Año 94, último día de vacaciones de invierno, eran más de las 9 pm, estaba oscuro, pero despejado. Veníamos en auto por el Camino Internacional desde el interior de la Región de Valparaíso rumbo a la costa. Manejaba mi papá, mi mamá iba de copiloto y yo con mis hermanas, que entonces teníamos cada una menos de 10 años, íbamos en los asientos de atrás. En esos años había menos tránsito y casas, y más árboles y plantaciones en comparación a hoy. Por el día y hora, se veía uno que otro vehículo circulando.

Veníamos por la carretera, justo dejando atrás Quillota, cuando una de mis hermanas que iba sentada al lado derecho dice que miremos, que hay una luz. Entonces lo que vemos es una esfera lumínica que cambia de color, alternando entre blanco, rojo y celeste, que se movía a la misma altura que nosotros (y consideren que el terreno aledaño a la carretera está bajo el nivel de ésta), sobrevolaba y esquivaba árboles, plantaciones y casas, siguiendo la misma dirección que nosotros, rumbo oeste, y que de vez en cuando se acercaba y alejaba del auto. Con mi hermana dijimos altiro ' es un OVNI!', pero asombradas y emocionadas a la vez! jaja, si éramos niñas. Pero nuestros papás nos decían que no, que era un avión y que no lo miremos. Yo le decía que no, que eso no lo era, porque volaba bajo, podía hacer rodeos a las casas y árboles, no tenía la lucecita roja titilante, y mi hermana me apoyaba. Entiendan, éramos niñas viendo algo epectacular, pero para nada asustadas. Si hasta en un momento mi hermana quiso hacerle cambio de luces con una linterna y no la dejaron, jajaj. Bueno, el asunto que ésta esfera de luces nos iba siguiendo o quizás coincidimos con su trayectoria, no sé, pero ahí la teníamos, al lado, a veces acercándose a nosotros. Y más encima, casi no andaban autos u otro vehículo, en ningún sentido. Mi papá lo único que hacía era manejar y era mi mamá quien nos decía que estuvieramos tranquila, que era un avión y no hiciéramos nada raro. No sé cuánto minutos íbamos con ésta luz, cuando de forma paulatina empezó a quedar atrás a la vez de ubicarse por detrás del auto y no sé si bajó mucho su velocidad o de frentón se detuvo, pero en un momento se notaba que nos estabamos alejando pues cada vez se veía más pequeño. Creímos que lo estabamos dejando atrás, con mi hermana lo mirabanos asomadas de los asientos, cuando hace la maniobra más espectacular de toda y es lo que hace que para mí sea la experiencia más increíble que haya tenido en mi vida hasta ahora. En menos de dos segundos avanzó tan rápido que de nuevo lo teníamos a nuesto costado derecho. Sí, se movió a una velocidad impresionante, y digo que se movió porque vimos su desplazamiento, no fue que desapareció y volvió a aparecer, si incluso hasta recuerdo mi movimiento de cabeza para seguirlo, y aún ahora estoy segurísima, fue en menos de dos segundos. Con mi hermana reaccionamos gritando asombradísimas 'es un OVNI!' y diciendoles a mis papás 'ven que es un OVNI!!', jaja. Ahí ya dejaron de decir que era un avión. Y siguió haciendo lo mismo, sobrevolando el terreno, esquivando árboles, potreros y casas. Y ojo, cuando digo esquivar lo hacía en vertical, por encima de ellos, y vi como en casas que tenían iluminación interior, o sea, habia gente dentro de ellas en ese momento, también ésta luz avanzaba pasando por encima. Y siempre en todo momento, aún cuando quedó por detrás nuestro e hizo su super maniobra de adelantamiento, cambiaba de color, titilaba de blanco, rojo y celeste, siempre en ese orden, y manteniendo los mismos tiempos para cada color. No sé si titilar sea la palabra adecuada, porque no lo hacía como las estrellas ni tampoco perdía de intensidad de iluminación. Y siempre era una esfera. En el camino, recuerdo que nos cruzamos con dos autos en sentido contrario y apareció otro de los campos por detrás nuestro y nos adelantó hasta perderlo de visto, iba rapidísimo sí. A los tres mi papá les tocó la bocina y les hizo seña de que viera la luz, y los tres autos respondieron con bocinazos.

Ni idea si se habrán dado cuenta que había una luz extraña moviéndose. Seguimos así hasta Concón. Tomamos el camino que lleva a Viña por el aeródromo, mientras que la luz siguió en dirección a la costa. Vimos como ahora sobrevolaba y esquivaba las empresas de esa zona hasta perderlo de vista. Y esa es mi vivencia más espectacular.

Con los años, mi papá aún se niega a hablar de eso, ni siquiera con nosotras a solas. Ya adultas, mi mamá nos reconoció que tanto ella como mi papá estaban asustadísimos y que mientras ella trataba de mantenernos tranquila, mi papá trataba de manejar lo más rápido posible, mientras estaba atento por si la luz hacía algo extraño. En cambio, yo y mi hermana, no lo recordamos como algo aterrador, sino todo lo contrario, jajaja. Como los vimos todos, a veces lo hemos contado a algunos familiares (entiéndase, yo, hermana y mamá). Al otro día, de vuelta a clase, seguía tan sosprendida que les conté a mi curso. Nadie me creyó, ni compañeros, profesora ni otro apoderado, incluso alguno se burlaron y me ridiculizaron, así que dejé de contarlo abiertamente. Al tiempo después, aún siendo niña, recuerdo que TVN sacó su programa de OVNI y en uno de sus capítulos trataron de unas luces similares, asi que creemos que quizás esa sea una posible explicación a lo que vimos.