El infierno existe y yo estuve ahí.
Tengo 25 años y como muchos, estoy desempleada. Hasta hace poco trabajaba en el área de salud haciendo aseo y limpiando la m*erda que dejan muchos doctores, enfermeros y tens.
No niego que habían chicos buena onda y atentos, pero tampoco puedo negar que casi la mayoría son unos hijos de su santísima madre. Trabajaba en el área de urgencias y ya saben que pasa ahí, siempre llega uno que otro y se descompensa, quizás otro se hace caca, vomita o se cortó un dedo o una pierna y riega sangre por todo el box o los típicos covid y saben qué? no me molestaba en lo absoluto limpiar cada desastre, una vez limpié un box y la verdad no sabía si era caca o vómito, o si era ambas, tenía que ir a limpiar la morgue después de que algún cuerpo erupcionaba y tampoco me molestaba, pero saben qué me molestaba? que la mayoría de los tens se crean jefes y se crean superiores a uno con una simple carrera tecnica, que la mayoría del tiempo nos miraran por encima del hombro siendo que cuando hacían cumpleaños y dejaban asqueroso el cafetín nosotros teníamos que ir a limpiar su mugre y que después de dejar las sobras de suflé, galletas comidas y masticadas las metieran todas a una bolsa de porquería e intentaran regalarnoslas para hacer el acto caritativo del año.
Me molestaba que no fueran capaz de tirar la cadena después de cag*r y que cuando lo hacían salpicaban hasta el estanque del baño, me molestaba que se molestaran cuando uno iba a limpiar sus malditos escritorios, y que cualquier cosa que se perdiera nosotros eramos los primeros a quienes apuntaban con el dedo.
Todo eso me molestaba y mucho más, a 5 ramos de terminar mi malla de la carrera de medicina me desencanté del área y saben por qué? por nada de lo anterior específicamente hablando sino porque su calidad humana en una bosta de porquería, porque aunque atiendan pacientes y creen que los salvan en realidad eso no vale nada si a todo el resto los miran como perros que los podrían desmembrar en cualquier momento.
Espero jamás pero jamás en mi estúpida vida volver a toparme con gente tan... ni siquiera se como describirlo, porque no tienen idea cuantas veces lloré por ese trato indigno hacia mí y mis compañeros, no tienen idea lo baja que me sentí con cada palabra mal habida y con cada mirada en menos. Por eso renuncié porque eso era estar en el infierno, y pude aguantar un largo año, pero no más.
Y después de todo eso... adivinen donde haré la practica, sí, ahí mismo donde creen.