Artista de la cueca

Vivo en el sector norponiente de Santiago, ya llevo meses angustiada por no poder cantar en las micros, era artista Callejera y comerciante en ciertas temporadas (Día de la madre, 18 de septiembre, Navidad) y juro que jamás pensé en que debería recurrir a rifas, truekes y caridad, lo que más me duele es tener que trocar un traje de Huasa hecho a medida por mi mamá para poder comer, ese traje con el rozón Faltante ( Es la única pifia que tiene ya qué el rozón lo perdí en las fondas el año pasado mientras vendía Sales de frutas para palear el carrete ) Está Avaluado en $80.000 con esa pifia, ya qué es un traje de china de competición... Me duele el alma tener que trocarlo, pero hay que comer, hay que tener gas y no puedo hacer mas.

Quizás para muchos sea un simple disfraz, pero para quien es cuequero, sabe perfecto que tener que sacrificar un traje de estás características es como que te dejarán en pelotas.

Me duele y me emputece que las cosas estén así en este país, que ya había logrado un empleo pero que perdí a los pocos meses por el estallido social, que año tras año rogaba por una ley de inclusión laboral para personas como yo ( Y para más recachas vivo con Trastorno Bipolar, Síndrome de Asperger y Escoliosis) y se fuera todo al 5to infierno...Y ahora debo sacrificar el traje de mi mamá para comer.

Es que me duele el alma y reviso a cada rato las páginas de truekes para ver quién se va a llevar ese trozo de mi alma y pese a que aún no aparece nadie, el solo pensar que aparecerá quien, me duele.

Ya no puedo mas, espero volver a cantar, espero volver a vivir y que mi traje se quede un 18 más conmigo... Pero la necesidad tiene cara de hereje.