Gracias por su tiempo
Llevaba unos buenos años trabajando en una empresa internacional y reconocida en su rubro (rubro algo machista) Hace un año había tomado un nuevo cargo ( de forma mediática porque en una oportunidad dije delante de la gerencia, que en la empresa existía nepotismo) El hecho es que me promueven y desde ahí parte mi tortura, cuestionada por cada acción, me empezaron a culpar de los errores del departamento, viví mucho hostigamiento y malos tratos de parte de mis superiores, hasta me llegó el comentario de 3 colegas distintos de que 'me querían aburrir' por aquel mediático comentario de meses atrás. El ambiente era muy hostil y ya sufría con cada día de trabajo y cuando me subía al auto lloraba todo el camino a casa. Me llevaba pega a la casa y trabajaba día y noche sin entender que ni aún trabajando las 24 horas del día valorarían mi gestión.
El tema es que todo esto me llevó al colapsó y un día tuve en el escritorio lo que mi siquiatra dijo ser una ' crisis de pánico' nunca había ido a un siquiatra pero por este acontecimiento tuve que ir y me emitió licencia y me recetó una serie de medicamentos, luego me derivan a mi mutualidad respectiva para evaluar una posible enfermedad labora (estrés) la cual es desestimada y terminé finalmente atendiéndome en un centro médico que me indicó mi isapre.
Con 3 meses de licencia, drogada con tanta pastilla, con un diagnóstico de depresión leve con trastorno de pánico y atendida por siquiatra y sicóloga, es decir loca hasta más no poner, la siquiatra decide poner fin a mi licencia médica y llega el día de reintegrarme. Lloré toda esa semana porque estaba realmente asustada y no sabía cómo afrontar la situación, transcribí los peores escenarios posibles y ensaye mi discurso para no reventar en llanto ese día. Imaginé que me ofrecerían bajar el cargo, cambiarme de Depto. Negociar mi salida y una pila de miedos más.
La reunión con mi ex jefe sería vía zoom y no hacemos más que empezar la reunión y me dice que estoy despedida, no sabía si reír o llorar. Me ahorró cuánto sufrimiento y hasta me puse feliz. Me pagarán todo, tengo buenas lucas en la AFC y ante la pandemia no me interesa volver a trabajar en lo pronto, estoy sacando mi título ( último semestre) y cuidando de mis hijos como nunca lo habia hecho por tiempo. Finalmente al despedirme me sacaron una cruz de la espalda y hasta va mejor mi tratamiento por la depresión. Así es que sin ofender la situación de nadie, soy la despedida más feliz del país. Yo no pretendía aburrirlos con mis licencias, simplemente me enfermé y al parecer les salió el tiro por la culata.