Buen trabajo mamá!
No soy muy habilidosa para relatar y sé también que mucho se ha escrito al respecto y deben pensar que es otra más que se queja. Pero me sorprende la falta de solidaridad y empatía con las mujeres con hijos quienes estamos en esta modalidad mal llamada “teletrabajo”, porque es cualquier cosa menos eso... por ahí leí trabajo de emergencia y realmente eso me hace más sentido y también me convence de la importancia del lenguaje en nuestra vida diaria y como el lenguaje convierte realidades, si en lugar de decir teletrabajo dijésemos trabajo de emergencia, creo que las cosas serían comprendidas como realmente son.
Bueno, me fui en otra volá, vuelvo al origen de mi confesión, tengo 2 trabajos uno “principal”, en una organización pública y otro en una institución de educación superior...siempre he sido muy comprometida con mi trabajo, me gusta hacer las cosas bien y rápido, aportar y mejorar...con el objeto de cuidar la pega... pero en esta situación actual, realmente me veo sobrepasada, tengo dos hijos pequeños, que debo atender sí o sí (o sea, obvio!!) y atenderlos implica: bañarlos, desayunos, almuerzos, once/cena, meriendas, limpiar potos, dar jugos, mantener limpia la casa (aspiradora, trapear, baños, loza/ollas, ropas: lavar, colgar, entrar, doblar, guardar), recoger juguetes desaparramados (se tropiezan y pueden ocasionar accidentes), sin mencionar las tareas que mandan del jardín (que esas pobres quedan a la cola); y sobre eso mis peguitas :( ...mi jefe ya me ha llamado la atención al menos unas 3 veces por que no he cumplido ciertas actividades (ni siquiera cosas medulares) y yo me digo en serio? ...sé, lo sé, que es la pega, que se debe cumplir igual como sea, que hay que estar agradecida, que mejor ni te quejes... que esto y que el otro... pero en serio como estamos de mal como sociedad y seres humanos en estos tiempos “modernos” que no vamos a entender/reconocer/conocer el trabajo que implica ser mamá/dueña de casa, y en estas circunstancias sin tener mucha ayuda de una nana/niñera/guardería (y en mi caso mi esposo trabaja por turnos y me paso más sola que con él, redes de contacto nada tampoco, vivo en una ciudad diferente a mi ciudad natal) ...
nunca he sido mucho de tener nana...siempre al retorno de la pega hacía mis cosas de la casa, pero es totalmente diferente hacer todo al mismo tiempo, a las 22:00 hrs estoy literalmente muerta...y más encima con una tremenda carga emocional. Tengo que estar todo el tiempo haciendo callar a mis pequeños, mil reuniones y reportes (muchísimos más que antes) por justificar un falso sentimiento de control... hay que estar atenta a la reunión o mensaje por teams, por zoom, por whatsapp, por correo, que el VPN, que el internet, ufff mis hijos dieron vuelta el jugo...debo enviar ese reporte, “mami estoy listaaaa”...va a comenzar la clase “pedrito se sacó el pañal y se hizo pipí en la cama”...ya son las 20:30 la ropa agarró humedad otra vez ...adoro a mis hijos con mi alma, no es una queja por su existencia, es una reflexión (llena de estrés): nuestra sociedad, en general la humanidad requiere de la existencia de nuestros hijos, y de su buen cuidado y atención para que sean personas de bien, íntegras, buenas personas, felices, que sumen en nuestra comunidad ... pero nos olvidamos el trabajo que ello conlleva (especialmente para las madres) y que el equilibrio existente para que la mujer se incorpore al mundo laboral, en este momento está quebrado.
No crean que soy desagradecida, por el contrario agradezco profundamente mis peguitas, esto es sólo un desahogo, unos minutos entre la tranquilidad inicial que dan “Los Increíbles” y la preparación del almuerzo, hoy tocan lentejas :)
Un abrazo a todos!