Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

No todos somos iguales.

Salí de un colegio particular subvencionado con un buen promedio y con ganas de comerme el mundo. Entre a estudiar industrial que era lo que yo quería.

Quede embarazada irresponsablemente el primer año de universidad, provocando una decepción inimaginable a mis padres, sobre todo a mi mamá.

Cuando mi bebé cumplió 3 años, decidí cambiarme de carrera, a una más corta dentro de la misma universidad, ganandome la indiferencia de mi madre.

En mi nueva carrera, me fui por un tubo, salí en los años correspondiente. Estaba feliz, me costó tanto poder terminar la carrera, con un hijo y sin mucho apoyo no es fácil, pero con mi trabajo de empaque, y mis 'pololitos' por aquí y por allá fue mas llevadero.

Estuve más de un año buscando trabajo como ingeniero, pero como no tenía experiencia, nunca ejercí.
Trabajé como vendedora comisionista, con un nivel de estrés inimaginable, (mi cuerpo me pedía a gritos un descanso) tenía 6 meses para pasar al contrato indefinido y así con el tiempo ser confiable para la banca, para poder comprarme mi casita, y darle un techo fijo a mi hijo.

Cumplí los 6 meses y no me renovaron contrato porque no cumplí con el 100% de las metas en ese período. Otra vez cesante, con lo mucho que me había costado encontrar trabajo, al ser ingeniero estas sobrevalorado para trabajar en cualquier cosa, pero al no tener experiencia no te contratan en ningún lado, intentar ejercer mi carrera volvía a ser la primera opción.

Estuve una semana buscando pega y nada. Dejé los zapatos en la calle y nada. Sin experiencia, Nah que hacer cuando no se tienen pitutos.

Mi papá me ofreció abrir una empresa, que trabajará con él, pero para mí. Juntos pero no revueltos, accedí al tiro, que tenía para perder?

Poco a poquito mi pequeña Pyme fue creciendo, y con el fin de satisfacer a mis clientes, empece a abrir nuevos giros, empecé a necesitar personal, y contrate a mis viejos. 2 años con altos y bajos como todos, pero nosotros íbamos pa' arriba!

Cuando partió el movimiento social, con el cual estoy totalmente de acuerdo, empezaron a aparecer los primeros problemas, pero no importa, había que seguir como sea.

Mis trabajadores son el corazón de mi empresa, sin ellos no puedo trabajar, yo no sé, ni puedo hacer el trabajo muchas veces bruto que hacen ellos.

He estado critica varias veces, tuve que recurrir al banco y solicitar créditos en más de una oportunidad. Jamás me atrasé en pagar una cuota de los 2 créditos que tenía, entonces cuando salió nuestro presidente anunciando fascinado que estaban trabajando en un proyecto de ley, donde los bancos deberían postergar las cuotas de los créditos vigentes a sus clientes, me sentí un poco más tranquila. Después salió diciendo que ayudarían a las Pymes con créditos a tasa 0%. Una maravilla...

Con el covid, se empezó a complicar la vida para todos... Nosotros seguimos trabajando, tomando las precauciones correspondientes, todo bien, en más de una oportunidad pensé que mis viejos me odiaban porque nosotros seguimos trabajando, pero conversando con ellos, me di cuenta que no, ellos necesitan trabajar porque tienen familias que mantener y yo como sea, les pagaba su sueldo.

Llegó fines de abril y el panorama se veía mal, muchos de mis clientes mantienen sus negocios cerrados, quedando muchas facturas pendientes por pagarme. No importa, en algún momento se va arreglar esto... No soy la única que está pasando por una mala racha.

Me pegué el pique al banco y solicité a mi ejecutivo la postergacion de las próximas 3 cuotas de los 2 créditos vigentes, para estar más aliviada, cuando me llegó la simulación, casi me caí de espalda. Resulta que para variar, nadie habló de la letra chica, el mismo banco te liquida la deuda y te vuelve a otorgar otro crédito, cuando analice la propuesta del banco, la deuda total me subía casi 10 millones de pesos, la rechacé, preferí atrasarme un par de meses y pagar esos Micro intereses, a el interés enorme que ellos me ofrecían.

Solicité entonces el crédito Covid 19, si otro crédito, para poder pagar el arriendo, las imposiciones, los sueldos de los viejos, para el caso, en algún momento esto se va arreglar.

Han pasado más de 2 semanas y aún no tengo repuesta de ninguno de los 2 bancos a los cuales solicité la 'AYUDA' que el gobierno está brindando a las Pymes, solo chanterias.

Para pagar los sueldos de abril, no tenía ni uno, estaba muy mal anímicamente, se venía un fin de semana largo, venía el día del trabajador, y no tenía un peso para poder hacerle algo a mis viejos, lloraba cada vez que podía, sin que nadie me viera, supongo que es una forma de desahogo del cuerpo, nadie se daba cuenta de mi angustia, excepto mi esposo, era él único que me escuchaba y me entendía, me ofreció la plata para los sueldos, nunca me había pasado algo así, acepté y le pagué a mis viejos sin dramas, además se rajo con un asadito piola para todos. Es el mejor, lo sé.

Ahora estamos en cuarentena total. Mi empresa no está catalogada como primera necesidad, así que aquí estamos, sin poder salir trabajar, sin poder generar, sin que nadie te ayude, porque las Pymes, no le importamos a nadie.

No quiero caer en la soberbia, pero si yo dejo de trabajar, a mi Hijo y a mi no nos faltará nada, mi esposo sigue trabajando igual (porque trabaja en una empresa estratégica para la minería, mentira, pero las grandes empresas saben como sacarselas siempre) pero y mis viejos? Si yo no les pago su sueldo, como comen? Como sobreviven?

Es difícil ser empresaria, nadie te enseña a serlo, y si! No todos somos iguales.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.