Yo trabajaba en una tienda de ropa como de señora pituca...
Un día llega una señora que me llamó la atención porque era muy gorda y grande, incluso le costaba respirar...
Le ofrecimos una silla, se sentó y cuando me voy acercar para atenderla, me mira a los ojos...
En ese momento me paralicé y sentí que estaba viendo como dentro de mí.
Me tomó una mano y sentí miedo...
Me dijo: No te asustes... siento que has sufrido mucho por amor, no es cierto?
Todo mi cuerpo estaba tenso, había terminado hace como un año y todavía no superaba la ruptura.
La miré y comencé a llorar de la nada...
Ella me dijo: Tranquila, no tienes que estar triste...
Me pasó la mano por la cara y sentí calma y paz...
Me soltó la mano y me indicó la ropa que quería.
Nunca más la volví a ver pero fue la experiencia más espeluznante que he tenido.
Aaah y desde ahí que nunca más me sentí triste por mi ex o la ruptura...
Gracias a donde esté señora...