Brillante!
La orden fue: 'trae rápido esas bolsas de cemento; apúrate, pu’ tuerto'. Un mal paso y la bolsa se derrumbó precipitándose al suelo acompañada de una nube de polvo; una voz tenue apareció de pronto: “disculpe, lo siento, mis disculpas, no fue intención, perdón”.
En el horario de colación se oía: “viste a la nueva chispita, mijita‘ rica loco, exquisita; de seguro el miss simpatía se la va a comer”.
El paso del tiempo, dió rostro a esa voz que parecía de otro mundo; era “Violeta”. Todos la miran, todos hablan de ella; mientras revisa donde van las tuberías, las miradas solapadas van y vienen; cables nya, thhn, awg y términos técnicos que no alcanzan mayor relevancia ante su voz, sus labios, su excelente pronunciación y sobriedad.
Ella es literalmente: luz