El showman!
Soy el mismo que contó la media historia de la renuncia; que soy contador y que posiblemente me dedicara al stand up.
Entré a trabajar hace un poco mas de 6 meses a un nuevo trabajo; cumplo labores administrativas, manejo información delicada, dinámica y bastante compleja. Lo hago bien hasta ahora. Pero... -siempre lo hay-, existen cosas charchas en esta empresa. Partiendo con que pagan una cagá de plata, la planta está a medio morir saltando, con un “casino” todo piruja donde ni siquiera nos dan la comida, siendo que a las otras plantas de la empresa sí les tienen servicio de casino, con tres menús distintos. Nos limitan los recursos, no hay protocolos de seguridad ni ciertos lineamientos de trabajo. La gerencia de la planta sufre de una desidia espantosa, y el jefe de planta es muy cochino para trabajar; no respeta ningún tipo de procedimiento productivo. Hasta ahí son cosas que se podrían 'tolerar' porque, es tan mala la empresa, pero tan mala, que da la vuelta, que terminas agradeciendo que tienes pega. Sobre todo, considerando los últimos acontecimientos del país.
Pero mi mayor problema es tener que tolerar a un compañero de trabajo tóxico: el típico wn que se cree bakán, que le tira mierda a todo el mundo, que él es el 90% de la planta, que sin él la weá no produce... un mitómano, pedante y petulante ser que pulula por la oficina; con ese wn tengo el problema. Y la cosa se ha puesto más densa porque yo no le aguanto ni le compro su verborrea. Más encima es el 'contador' de la planta y me estaba cagando con un día laborado. Porque, después de las vacaciones obligadas, me reincorporé el 15 de enero a trabajar. Y me estaba contando el mes a 30 días, cuando lo correcto en este caso es hacerlo a 31. Le reclamé y salió con que el sueldo era 'mensual', que se calculaba solamente a 30 días y que para mas remate el programa lo calculaba así, y que yo no era quién para cuestionar los cálculos de un programa computacional. Yo le dije: - 'sí, el Softland muy Softland será pero lo opera una persona que no sabe'. Le expliqué el por qué, le tiré a la mesa todos los preceptos legales que indican la norma y cagó, no tenía excusa válida (menos legal) para asegurar lo que estaba diciendo. Me hizo reclamar con la alta gerencia de la empresa. A lo que yo, sin temor ni miramientos accedí. Expuse mi caso, aludí a mi experiencia en la parte de RRHH como contador, diciéndoles que algo de normativa laboral cachaba. El contralor de la empresa y el gerente me dieron la razón al final. Y este tipo no tuvo donde meterse. Me desacreditó, inventó cawuínes y ahora anda inventando cualquier cosa sobre mí. Metiéndole en cabeza al administrador de la planta que yo soy un mal elemento, que él habló con mis antiguos empleadores y que todos tenían malas referencias sobre mí. ¡MENTIRA! Es increíble que pudiesen existir este tipo de engendros capaces de inventar cada cosa con tal de salir ellos beneficiados.
Ahora pienso que el tipo en la oficina me ve como una amenaza. Todos, desde la casa matriz, me ven como alguien capaz, he demostrado con trabajo, conocimientos y harta voluntad que soy una buena contratación, por lo que me ha permitido ganarme la confianza de la alta gerencia.
Ahora el compadre salió con vacaciones, he tenido que subrogarlo en sus tareas y, hasta ahora, he andado bien. La oficina como nunca está tranquila, y todos me lo manifiestan. He sentido el cariño de la gente y de mis compañeros de trabajo. Estamos realizando una buena labor por el momento. Y al tipo no lo hemos necesitado para nada. Al final no era el '90% de la empresa”, como él decía.
“No es necesario apagar la luz de otros para que brille la nuestra”. Y eso es lo que hace esta persona manipuladora, narcisista y egocéntrica. No quiero que vuelva... y lo hará a fin de mes. Y en verdad, él hace plantearme de que la renuncia es una opción.