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Mi marido es gerente general de una empresa que es relativamente pequeña en cuanto a personal de oficina. Yo trabajo en la misma empresa en un área sola, algo que sólo veo yo y casi no paro mucho en la oficina. Por otro lado hay una tipa, que desde que llegó no me cae, se cree lo máximo por tener un título y tuteaba a mi marido (su jefe) para arriba y para abajo (en lo particular nunca tuteé un jefe por respeto, vieja escuela o como quieran).

Se presentó conmigo sin saber quién era yo, me tuteó y me pidió desde el primer momento que la llamara por su profesión: 'Ingeniera xxxxxx xxxx', no me gustó su entrada con aires de grandeza de no sé qué así que tuve que ponerla en su lugar: “Soy la esposa de Xxx. Por favor, es: Don Xxx, y Sra. Xxx, para la gente que trabaja en la empresa.” Desde entonces saluda Don y Señora, de lejos se nota su poca clase y su ligereza. Siendo un ambiente más relajado es la única que va a la oficina con unos vestidos y zapatos sacados de un café con piernas.

El lunes fue el 'amigo secreto' y no me incluyeron. En la oficina soy bajo perfil y siempre saludo a todos, nunca he tenido problemas con nadie ni he sido pesada con nadie, por lo que me extrañó la situación. Hoy supe que había sido ella la que organizó el tongo secreto. JUSTO le tocó de amigo secreto a mi marido y esperó que fuera el último regalo para entregar. Saltó de la silla con su vestido rojo maraco intenso, bien corto y sus zapatos de la tigresa del oriente lista para cazar. Tomó una bolsita y dijo: 'la persona que a mí me tocó es admirada por todos nosotros, EN ESPECIAL POR MI. A mi me tocó Don Xxx.'

En un principio no quise pensar mal, dije bueno, quizás solo le gusta llamar la atención vulgarmente, pero es TAN PATÉTICAMENTE OBVIA, que se huele a kilómetros su necesidad/desesperación por ofrecérsele a mi marido.

Mi familia es lo más sagrado que tengo, y no tiene idea lo ágilmente peligrosa que soy.

Esta historia continuará...



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