Encuesta laboral
Trabajo en un lugar nefasto donde la jefa es una tirana. Trabajo como ejecutivo integral de atención al cliente para una conocida empresa de telefonía celular que está en un mall céntrico de la ciudad y día a día vivimos bajo presión laboral, presión de la cual no podemos escapar debido que diariamente se nos dice que no encontraremos trabajo y como somos extranjeros tenemos menos posibilidades en cualquier aspecto. Donde ‘ponerse la camiseta’ significa ir a la sucursal a trabajar incluso en tu día libre o llegar una hora antes al trabajo es mostrar compromiso. Lo anterior, lo hacen los supervisores y aspirantes a algún otro cargo.
Se nos obliga a cooperar con la Teletón, sí, tal cual. Se nos obliga. Bajo una sigilosa amenaza, estamos obligados a comprar actividades semanales, sin importar, nuestras propias deudas. En el contexto de vender para reunir fondos y 'competir' con las otras sucursales para quedar bien con las jefaturas que creen que al juntar dinero existe buen liderazgo. Donde se nos impone vender bajo contrato pero si cumplimos con las metas, no somos recompensados monetariamente como corresponde, solo felicitados bajo un correo que sólo llama al odio entre compañeros, donde destacan a los mismos. Esto se debe a que nuestras atenciones son por letra y la letra “A” significa que los clientes pasan a contratar y esa famosa letra esta asignada para los ejecutivos regalones de la jefa, esos sin opinión propia ó lamebotas, como quieran llamarle.
Existe una encuesta de clima laboral que se hace al interior de la empresa y respondemos con supervisión de un jefe o con un ejecutivo ‘sapo’ detrás, donde tampoco podemos hacer visible nuestro miedo. Cada reunión es una autobiografía de la jefa, solo habla de sus 10 años en la empresa y de lo difícil que sería para nosotros quedarnos sin trabajo. Nadie opina y el que lo hace, es callado inmediatamente y queda como conflictivo sino se opina lo mismo. También llegan los sábados y domingos donde podemos gozar de libre albedrío, opinar sobre lo que esta mal en el sistema y los procedimientos que hacemos. Actualmente, por el tema de contingencia nacional, salimos a las 7pm, horario que debemos cumplir hasta atender a todos los clientes lo que se traduce en un horario de salida de 8pm y no se nos pagan horas extras.
Antes de esto, se nos ‘pedía’ compromiso y quedarnos a realizar horas extras sistemáticamente y si decíamos que no (porque tenemos vida fuera de esa sucursal) éramos ociosos. Así también, para pedir un día administrativo o de vacaciones es un caos, o sea, no podemos tener nada especial fuera del horario laboral. Entenderán, los que son padres que siempre surge algo importante en la vida de los hijos pero no es respetado. Las llamadas de atención por realizar mal nuestra trabajo son públicas y vergonzosas. Solo queda admitir que uno no sirve porque debatir, ni hablar. La empresa entrega cursos y ¿adivinen? Sí, van los mismos lamebotas de siempre. Hace 2 semanas hicieron un nuevo cambio en la sucursal 'no encender las luces del pasillo para ahorrar ya que la empresa no cuenta con recursos' para poder desplazarnos a luz diaria. O sea, de la puerta hacia adentro y para realizar labores administrativos, estamos a oscuras. ¿Que pasaría si nos accidentamos? En el caso de mis compañeras, caminan en tacos, ¿se imaginan? Escuché un rumor sobre una ex compañera que la acusó de maltrato laboral pero que quedó en nada puesto que los supervisores avalaron el actuar de esta jefa. Nunca mas se hablo de esto y la compañera no sigue ahí.
Toda esta falta de valentía viene de los despidos donde simplemente no le caen bien o tienen opinión propia. Entonces, no nos queremos quedar sin trabajo. Somos pocos los que nos atrevemos a comentar (obviamente entre nosotros) sobre la tiranía laboral que vivimos. En reunión, somos invitados a renunciar de forma sistemática, sino nos gusta lo que escuchamos. Solo habla de ella y de lo capaz que es a pesar de dormir solo 3 horas diarias. Claro que dice ser empatica con el equipo, en este punto quiero destacar su falsa esencia. Todos saben que habla de todo el mundo y no precisamente bien. Le encanta el chisme, lo que pasa en otras sucursales pero no se da cuenta que no es respeto, sino miedo hacia ella. He comentado sobre este caso con compañeros de otras sucursales, y tiene fama de lo que comento aquí.
Me gusta el trabajo pero el ambiente es insoportable. Creo ser la voz de muchos compañeros, obviamente, no de los privilegiados. Debido a lo expuesto, los invito a NO comprar en esa sucursal. Si estamos luchando por un país más justo, no quiero seguir callando. Quiero que me ayuden a compartir para que esto no siga pasando en las grandes empresas. Intenté hacer esto en forma de denuncia pero supe que no iba a funcionar porque todo está maquinado, así, como la encuesta laboral.