Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Después de la tormenta

A veces nos pasan cosas malas, no tan malas y cosas terribles, pero de todas ellas debemos aprender a superarnos y salir lo mas airosos posibles... Les contaré mi caso, me llamo Humberto, tengo 39 años, soy ingeniero en adminsistración de empresas, había recién iniciado un nuevo desafío laboral en una universidad en en sur de chile, la pega ideal, buen ambiente, buenas lucas y estaba por terminar mi periodo de prueba para pasar a indefinido cuando me aparece un porotito pequeño en mi mano derecha, era color morado, indoloro, no era lunar ni verruga, no le di importancia y como pasaba el tiempo y no desaparecía fui a ver a dermatólogo y me dice 'oye está feo eso, vamos a tomar una biopsia para descartar cualquier cosa' a la semana siguiente me tiene el resultado y bingo, era un tumor maligno, sarcoma de tejidos blandos... en ese momento algo hace clic en mi cabeza y a la semana siguiente del diagnóstico empiezan a salirme esas protuberancias en la planta de ambos pies, jamás en mi vida había sentido tanto dolor físico, ambos pies hinchados como empanadas, no podía pisar, no podía ni siquiera sentir el roce del calcetín o las sábanas sobre mis pies, un dolor indecible, estuve 23 días hospitalizado en la clínica mayor y el mismo día que me dan el diagnóstico, me dicen de la universidad que no me renovarán contrato por salud incompatible a si que imagínense, dos noticias malas el mismo día, cáncer de piel y cesantía.

Bueno ese día lloré como nunca, lloré por el dolor físico, lloré por pena, por rabia, me desahogué y luego vino la calma, esa noche pude meditar y empezar a pensar cómo se vendría la cosa de aquí en adelante, me mentalicé en salir de esto y confiar en Dios y aferrarme a la fe que mueve montañas. Pasaron los días y me llega la cuenta de la clínica... 32.450.000 osea mas de 32 palos, gracias a Dios que siempre tuve un buen plan de isapre y de eso sólo tuve que pagar 1 millón y algo, luego vinieron las sesiones de radioterapia en noviembre del año pasado, fueron 10, jamás pensé que la cura iba a ser más perjudicial que el mismo cáncer, resulta que como la radioterapia no discrimina y el cáncer estaba aflorando por los pies, me pusieron radiación en la planta de los pies y al parecer se les pasó la mano y terminé con los pies con quemaduras graves, me tuvieron que sacar toda la piel de los pies, como quien se saca un guante, y perdí la movilidad de todos los dedos de ambos pies, salvo los dedos gordos. Un dolor increíblemente fuerte, los analgésicos poco y nada me hacían y estuve nuevamente hospitalizado por una semana en la clínica alemana, luego de eso un periodo de curaciones dolorosas y mes y medio en silla de ruedas, a todo esto en octubre del año pasado inicié el trámite de pensión por invalidez no sin antes leerme toda la ley para ir preparado ya que sabía que sería un camino largo y tedioso.

En febrero me llega la resolución donde me otorgan un 74 por ciento de incapacidad laboral y con eso ya me podrían otorgar una pensión de por vida, pero la compañía aseguradora puso reclamo y esto se alargó hasta junio donde mi caso pasa de la comisión médica regional a la nacional, donde por suerte me la suben a un 84 por ciento y con eso la compañía de seguros se tuvo que poner con más de 100 millones a mi cuenta de capitalización individual de la AFP.

Cuento corto, ahora estoy con 18 quimioterapias en el cuerpo, aun me faltan 3 más para terminar el tratamiento, las quimioterapias me hacen bolsa, me dejan anémico, sin pelo, descalcificado, etc, pero he visto mejoría en el cáncer, está como frenado y espero seguir así, el dolor no te mata, pero te hace más fuerte, ahora veo las cosas desde otra perspectiva. Por algo pasan las cosas y en mi caso si bien ha sido todo doloroso físicamente, me ha ido bien, tengo una pensión de por vida que no es mala, ya que toman el promedio de renta de los últimos 10 años y de eso pagan el 70 % en mi caso es favorable, aparte de eso inicié un emprendimiento y no me ha ido mal, a si que complemento renta con la pensión y así puedo costear en parte el tratamiento ya que mi cáncer no está en el auge y todo sale del bolsillo.

Lo otro bueno es que como tengo calidad de invalido no sabía y fui a senadis y allí me dijeron que puedo a optar a vivienda como prioridad y también sacar un vehículo de iquique liberado y que se puede renovar cada 3 años. En fin, de a poco se van allanando las cosas y tratar de acomodarme a mi nueva situación, los cambios cuestan, somos seres de costumbres y debemos adecuarnos a los vaivenes, pero siempre pienso que hay gente que está peor que uno, y la mirada siempre puesta en el futuro, en hacer bien las cosas, y sobre todo mentalizarse en salir adelante, lloré todo lo que tenía que llorar, ahora a levantarse y seguir adelante, la vida es muy corta para quejarse y echarse a morir, tengo sangre en mis venas y no quiero desperdiciarla, tengo aire en mis pulmones y quiero vivir lo que más pueda hasta que Dios permita.

Saludos a todos y recuerden, todas las cosas por malas que sean, siempre se pueden cambiar a bien, sólo hay que ser fuerte de mente y salir adelante, no quedarse en los lamentos y proyectarse a futuro. un abrazo a todos y gracias por leerme.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.