Nunca tan mal
Me siento poco valorada, me acaban de enterar que están buscando un reemplazo para mí puesto, lo presentía hace rato algunas cosas en mi casa no estaban bien y como madre y esposa es muy díficil separara las penas y preocupaciones de la cabeza, pero me siento menospreciada... Sacrifique fines de semana para sacar adelante trabajo y nunca fue valorado, no se porque algunos empleadores no logran ver el capital humano que trabaja para ellos, cero empatía en muchos casos y eso duele, duele enormemente.
Ahora me siento pésimo, no se que cara tener en la oficina cuando se que en cualquier minuto me despidiran y quedare cesante, con una hija con depresión y un marido sin trabajo desde agosto, no se que hacer, tampoco sé cómo contar en mi casa lo que está pasando.
Lo siento pero me quería desahogar no entiendo porque cuando viene una tormenta llega todo junto y la verdad me da un cargo de conciencia enorme llegar a mi casa y decirle que ahora sí las cosas se pusieron negras...