Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Sucursales en el país

Tengo una mediana empresa donde nos dedicamos a hacer asesoría, control de gestión y optimización para otras empresas. Les hacemos seguimiento, evaluamos y damos nuestras recomendaciones para mejorarlas.

Tengo la casa matriz en Santiago, pero tengo equipos trabajando en varias regiones del país. Debido a esto viajo bastante a visitar a todos los equipos. Podría no trabajar y dedicame a vivir de lo que me genera mi empresa pero me gusta trabajar y me ir a visitar y apoyar a todos mis colaboradores en las distintas regiones.

No me considero jefa pesada, ni patrona de fundo, ni nada. Me gusta conocer a la gente con la que trabajo, con la contingencia actual he hecho todo lo que he podido para que lleguen a sanos y salvos a sus hogares junto a sus familias y por lo mismo, ellos responden de la mejor manera en sus labores, me hace feliz mi trabajo y la gente de mi empresa.

Aquí va el drama. Me sentía super sola, por mis viajes mascota no puedo tener, porque a veces estoy una semana en el sur, paso 2 dias en Santiago, me voy dos semanas al norte, me voy a otra ciudad, etc etc etc. Y tampoco iba a ser tan egoista de entablar una relación amorosa y hacer sufrir a alguien por no vernos, al final se terminaría aburriendo y me dejaría o me sería infiel. Hace un par de meses me puse a pensar... Tengo 28 años recién, soy relativamente joven, bonito depto, bonito auto, me han dicho que soy bonita, porque no buscar algo así como un amigo con beneficios? Para salir, pasarla bien y sin ataduras geográficas.

Para ser bien profesional, nadie de mi entorno laboral. En una de las ciudades que visito, conocí uno. Luego en otra de las ciudades conocí otro, aquí en Santiago tengo a otro, por la costa conocí a otro. La paso re bien en cada ciudad cuando me toca ir y juntarme con estos individuos. Luego cuando me voy nadie sufre y en la próxima visita nos volveremos a ver. Lo que más me pesa, es que si se lo cuento a alguien me tilden de 'puta', por lo que tengo que mantener este aspecto de mi vida privada muy escondido. Pero he de reconocer que ahora los viajes a visitar a los equipos regionales de mis colaboradores tienen otro sabor más dulce que solo trabajo, trabajo y más trabajo.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.