Nunca alcanza

Estuve trabajando en sector público de salud durante el tiempo que me desempeñé habían muchas mujeres que me odiaban sin conocerme en lo personal, criticaban a mi espalda todo lo que hacía, buena ellas se encontraban en cargos menores.

Una de ellas era una secretaria que no me paraba de mirar, se compraba el mismo perfume que yo usaba, el mismo shampoo etc. siempre estaba al tanto de todo era la chismosa del servicio y pasaba prácticamente todo el día conversando con gente que llegaba al servicio de hecho tenía un piso a lado de escritorio llamado el confesionario! Al medio día llamaba a su pareja por teléfono utilizando recursos del servicio (escasos) y hablaba más de una hora por teléfono y en las tardes se quedaba sentada haciendo horas 'extras' sin hacer nada!.

Cuando aparecia el supervisor disimulaba como que estaba trabajando. Vivía pendiente de detalles vulgares como quien me miró y quien no, con quién hablaba y con quién no (sexo opuesto) en su cara se notaba el resentimiento. La pobre mujer lucha con ser delgada un día se enfermo y nadie le podía sacar la faja para tomar exámenes!. Más allá de todo lo superficial que pueda soñar el caso encuentro increible que se ve permitan este tipo de situaciones y siempre avalada por las supervisora a quien le llevaba todo tipo de chismes.

Los recursos del sector público no sólo son escasos sino también robados y hay mucha gente floja ocupando cargos y sacando provecho. Espero algún día el karma se haga presente a tal gente detestable.