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Niño consentido

Siempre leo peor no había sentido motivo para confesarme hasta hoy. Voy a ingeniarme con detalles porque no quiero revelar mi identidad, en mi trabajo me reúno con clientes, primero nos contactamos por internet, así conocí a uno de mis primeros clientes, el me busco por mi talento, me dijo que el y su amigo estaban emprendiendo y necesitaban mi ayuda ya que habían visto lo quebró hago y estaban maravillados con mi talento etc.

Todo bien, yo muy con esa vocación de las primeras pegas en lo que uno ama y elige, concertamos una reunión, en su casa, no se porque fui tan flexible con mi socia transportista y fuimos, era al otro lado de la region basicamente, yo vivo en un extremo y el con su socio, a los pies de la cordillera, hasta el clima era diferente que en mi casa, todo, los arboles, las casas, el pavimento, hasta los letreros, nada era igual, el clima estaba mucho más frío, a punto de llover de hecho, cuando en mi casa al salir tenia sol.

Entramos a un condominio muy extraño, yo nunca había visto uno así, era como una mini ciudad linda, no habían ni postes llenos de cablerio, tímidos pasamos la conserjería en donde nos miraron con sospecha y continuamos. Todo era tan loco, extraño ósea mi, visualizamos la casa, y vimos que habían autos en las orillas de las calles, los mansos autos pero bueno estacionados como en todos lados, así que nos estacionamos bien cerquita de la casa tratando de no molestar a nadie, éramos visitas nomas.

Ahí salió a recibirnos mi cliente, nunca se me ocurrió preguntarle la edad, quien pregunta eso? Había aceptado el valor de mi trabajo y tenía su plan de negocios así que No tenía porque dudar alguna cosa... era un cabro chico, no se, no tenia mas de 18. Me sentí impactada pero bueno ya habíamos hecho el trato, estaba literal en la punta del cerro o bueno a los pies de la cordillera, así que bueno tampoco tenia porque discriminarlo así que animada por su entusiasmo continuamos, entramos, la casa era blanca por dentro, todo blanco implacable, muebles blancos, suelo, alfombras peludas de esas que no sabes cómo mantener limpias, todo blanco y luminoso. Nos sentamos a la mesa y comenzamos a planear el trabajo, en ese momento llega alguien y nos interrumpe así como algo así: 'José Pedro!! Que hace está cochinada acá afuera?!! Que horror, quien se atreve a dejar esta cosa acá, quiero que saquen inmediatamente está basuraa!!'

Fue tan impactante que reconozco que primero no entendía que se refería al auto que estacionamos... una vez la realidad me golpeó, sentí nauseas. ¡¡¡Qué onda!!

Luego de eso mi socia salió a ver donde rayos metía el auto de bolsillo, muy emputada, pero no dijo nada, sabía que necesitábamos la pega.

La señora siguió entrando rauda y se fue a la cocina, por supuesto lo llamo y en la cocina se oía 'secretamente' algo así: 'José Pedro como se te ocurre traer a esta gente? Quienes son que no se ubican?', 'José Pedro' le explico sus sueños laborales, ella no le dio importancia y siguió con lo suyo pidiendo soezmente que nos fueramos luego. Al final tratamos de apurar todo e irnos de ahí lo antes posible, dentro de lo que conversábamos nos contaba que nuestro sueldo LO PAGABA CON SU MESADA, así que por favor tuviéramos en cuenta eso al esmerarnos con la pega. Por supuesto una vez nos fuimos eso hice, no sentí motivo para discriminarlo, era un chico emprendedor a quien la mamá bien obtusa no lo pescaba.

Me esmere mucho, a pesar de que yo nunca recibí una mesada pude sentir la importancia que tiene ese dinero cuando uno es chico, hice mucho más de lo que debería y con cariño, también seguí sus instrucciones, llegó el día de entregar el trabajo, le encantó, maravilloso, estaba bueno, era solo la revisión así q que ordenaría los archivos para entregárselos y el haría el depósito, en ese entretanto, no se si fue su socio, o su mamá, o una lobotomía, pero en ese lapsus cambio de opinión, ahora encontraba el trabajo asqueroso, horrendo que no entendía como pude hacer algo tan malo etc, humillaciones por mil, muy distantes de lo necesario que es una opinión profesional, le dije que no se alarmara, que podía corregirlo, al final lo que ahora pedía (totalmente otra cosa) era mucho más simple. Accedió indignado, me sentí muy mal pero para que llorar esa carta, continúo: hice todo al pie de la letra, exactamente lo que pidió, a sabiendas de su mañoseria.

Nuevamente no le gustó, amigos, era literalmente lo que el pidió... pero ahí me di cuenta, el solo quería cancelar el trato, manifestaba no querer pagar ni un peso más aunque hiciéramos la modificación que fuera, así que le dije ok, seguramente al ser viernes y tratarse de la mesada (mesada con 5 ceros) ahora la quería para otros fines, ya había pagado la mitad así que le dije que quedáramos así nada más, le entregaba ño q era había hasta el momento. Que se quedara con su otra mitad, que el dinero no lo pagaba todo, no pagaba insultos ni malos tratos, que eso no se hacía.

Ojalá lo haya aprendido... Me imagino cada cual tendrá sus conclusiones, créanme que a pesar de todo hice lo que pude por ayudarlo, di lo mejor de mi, mi trabajo esta muy bien catalogado hasta el día de hoy. Lo que es yo nunca olvidare la experiencia.

Hace poco le vi sin querer una red social, me lo topé, era así como un supuesto niño gangster que viajaba por el mundo usando gucci, obvio que con la mesada.



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