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Ganandole a todo

Hace unas semanas hice una confesión motivacional, y en el último párrafo dije que si se puede ganarle al sistema chileno. Bueno leí varios comentarios diciendo que yo no le había ganado a ningún sistema sino que era parte de el; bueno mi frase no apuntaba al sistema Laboral.

Mi confesión es para aclarar un poco lo que para mí era ganarle al sistema: Soy Mujer, la mayor de 7 hermanos criada por mi amada madre, con enseñanza básica incompleta (su mamá falleció cuando tenía 6 años) así que se crió casi sola de casa en casa trabajando puertas adentro, mi papá era maestro gasfiter y con su sueldo gracias a Dios siempre tuvimos techo y comida.

Dirán ¿por qué tuvo tantos hijos si era pobre? Bueno la respuesta es que como ella nunca tuvo familia, siempre soñó con tener una hermosa Familia con hartos niños y poder ser la mamá que no tuvo, con mis hermanos nos llevamos casi todos por 1 año uno con el otro, tuvimos una hermosa infancia, y mi mamá pasaba la mayor parte siendo madre y cuando estábamos en el colegio ella trabajaba de cualquier cosa, haciendo aseo, vendiendo en la feria.

Fui criada en el sector sur de Santiago, en la comuna de La Pintana, cerca de droga, tráfico y delincuencia. Recuerdo que mi mamá nos levantaba a las 6 de la mañana a sacar hora al dentista (siempre nos cuido la salud bucal) y gracias a Dios no fuimos niños enfermizos así que casi no íbamos al médico excepto por el dentista. Luego de que nos atendían nos íbamos al colegio, almorzabamos allá, y llegábamos a casa a hacer tareas y jugar entre nosotros, casi no salíamos a la calle, como éramos tantos.

Siempre fuimos matea, me gustaba estudiar y pasaba horas en la biblioteca municipal pidiendo libros y haciendo las tareas, me gane la beca presidente de la República y hasta desayune con la Sra. Bachelet.
En ese año no había gratuidad, estudie en colegios municipales siempre y en la PSU no me fue mal, pero descarte la Universidad porque no quería endeudarme y las becas no me alcanzaba a cubrir todo.
El sistema está hecho para no romperlo, recuerdo mucho que por mi sector, todas las niñas estaban embarazadas cuando yo iba en octavo, mis compañeros salían a robar al centro porque todos en la población lo hacían, dejaban de estudiar y se dedicaban a estar en la esquina, fui creciendo y viendo esa realidad que no me gustaba, mi mamá siempre nos decía, estudien para que ustedes no tengan que estar levantándose a las 5 de la mañana a sacar hora al dentista, para que puedan viajar y conocer más, no sólo está realidad, hay lugares más lindos en Santiago que no son así, a todo esto mi mamá nunca pudo ahorrar para tener un subsidio así que siempre arrendabamos y andábamos como gitanos. Así que nos decía: estudien para que puedan trabajar en algo que les guste no como su papá que no tiene estudios y sólo ha trabajado en la construcción.

Y así fuimos estudiando, trabajando, los 7 saliendo cada uno con su carrera, 4 vespertino y 2 que lograron tener la gratuidad y están en la Universidad los menores. Ahora nos ayudamos, somos muy unidos gracias al enorme amor que Siempre nos entregó mi mamá, personas con valores y de esfuerzo. Ese sistema que vi cuando pequeña, ese fue al que le ganamos, todos juntos como familia.
Para los que preguntaron no tengo hijos aún, me tocó ser mamá muchas veces con mis hermanos así que he postergado ese rol, pero si tengo vida familiar con mi amada mamá, mis hermanos y mi marido.
Perdón lo extensa de la confesión, que quede claro que yo no romantizo la pobreza, pero es un sistema difícil, cuesta poder salir de ahí, somos 3 mujeres y 4 hombres, y cuando tu entorno sólo es droga y delincuencia, no es fácil.

Mi mamá jamás se ha arrepentido de tener 7 hijos, porque siempre se esforzó tanto para que fuéramos personas de bien, tiene tanto amor en su corazón que me decía: esos niños que andan robando, sólo les falta cariño de hogar y una buena mamá, porque generalmente los dejan solos. La verdad yo no le gane al sistema, fue mi mamá con su infinito amor.



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