soy trabajadora social tenemos que tratar con mucha gente en los hospitales, indigentes que no saben sus nombres etc. Llego un señor se ingreso sin documentos por la urgencia le preguntamos mil veces quien era y nada, era ya muy mayor y parecía senil contaba historias raras decía que tenia mucha plata y que lo querían robar por eso no diría quien es, por eso huyó.
Lo querían diagnosticar senil para disponer de su plata. Creímos que eran historias no más. Después llego mi novio, que es abogado y casualidades hablo con el mientras me esperaba , le contó que se podían hacer mil cosas con su plata para protegerlo ( mi novio le siguió el cuento, que le creía lo de ser millonario) se nos ocurrió verificar sus huellas en PDI (no falta algún conocido) y el caballero era de un pueblo perdido del norte y estaba forrado.
Lo asesoremos, pagó un asilo elegante hermoso y aseguró su vejez para que no le quitara su plata el sobrino fresco.
Debemos escuchar a los abuelos , no solo oírlos....