Aguantando hasta el final
Mi esposo queda sin trabajo, se echa a perder el horno eléctrico, el microondas, mi teléfono se descontrola y se apaga solo, se echó a perder el computador justo cuando entré a estudiar, mi IP no Informó a tiempo mi matrícula por lo tanto no recibí beca y estoy pensando en sí realmente a estas alturas del partido vale la pena seguir insistiendo en que informen mi matrícula al Mineduc para así recibir el beneficio ya que de igual manera me quedará un saldo el cual no podré pagar por que el tiempo que mi esposo estuvo cesante yo debí gastar mis ahorros y no pude seguir juntando para mis estudios. Pero lo que más me entristece es que todo el sacrificio que hice se pierda, me entristece que el acarreo de mis hijas para que me las vieran mientras yo iba a estudiar haya sido en vano, que mis caminatas de 1 hora o más para llegar a tiempo al instituto por no tener un peso sea en vano, la disminución del tiempo para compartir con mi familia haya sido desperdiciado.
¿Qué ejemplo le voy a dar a mi hija mayor si me veo obligada a desertar? Mi sueño era, al estudiar, sacar adelante a mi familia, ese sueño se está esfumando.
En marzo ingresé a mi hija menor al jardín para poder salir a trabajar full time (siempre he tenido mi trabajo part time) por que la situación ya no daba más y debía actuar. Estuve 2 meses en periodo de adaptación con ella, fue imposible para mí entrar a trabajar por que las tías me llamaban todos los días para que la fuera a retirar, desde a donde anduviera dejando currículum debía dejarlo todo y partir. En Mayo al final la retire por que además se enfermó demasiado.
Me desespero por que quiero salir a trabajar y no puedo, no tengo con quien dejar a mi hija menor, solo trabajo los fines de semana, tenemos deudas que debemos pagar que se nos juntaron en ese periodo de cesantía de él.
Se que no faltará el que diga ' para que traer al mundo a hijos si no hay como mantenerlos', la vida da muchas vueltas y nosotros no siempre estuvimos en esta situación.
Trato de pensar, dentro de mi frustración, en que esto va a pasar aunque me cuesta creermelo, me digo a mi misma que hay gente en peores situaciones que yo, pero no dejo de pensar en que la vida me dio la espalda. Siento que estamos solos, además nadie de la famila nos viene a ver. Nada nos resulta, es extraño que hasta las cosas de la casa se echan a perder, he llegado a pensar hasta en que nos tiraron un maldición. Bueno, perdon por latearlos con mis problemas, necesitaba desahogarme.
(Mi esposo encontró trabajo hace unos días)