Sin besos para nadie

Soy jefe en una empresa donde hay más hombres que mujeres, como todas las mañanas los saludo y nos juntamos en pequeños grupos a revisar como van las tareas asignadas, como buen líder, apoyo a quienes tienen más dificultades, el trabajo es complejo y exige experiencia, como algunos de los equipos son nuevos necesitan más colaboración, una de esas nuevas trabajadoras ha sido catalogada como conflictiva por sus pares, ella es buena en el área laboral, pero en lo social no lo es.

Personalmente nunca tuve un problema con ella hasta ayer, llegué como todas las mañanas a saludar al equipo y ella delante del resto, se negó a que la saludara con un beso en la mejilla, que eso no correspondía, que a los hombres se les saludaba sólo con un apretón de manos, yo le respondí que el acto del beso en la mejilla era algo convencional, que a mí no se me había ocurrido inventar eso, pero si quería le podía dar la mano si es que quería trato igualitario, porque al final lo que me interesa es el acto de saludar a la persona, aprovecho de mencionar que el beso era lo más común, que no me interesa ninguna de las mujeres de mi trabajo porque tengo esposa y siempre el trato es distanciado con todos los trabajadores, como debiese ser.

Pero allí existe otro problema, porque la alta gerencia quiere que los trabajadores estén más a gusto con sus trabajos y que exista más cercanía, ya para septiembre quieren hacer eventos, me parece excelente, pero está muchacha como les comenté tiene problemas con otros y otras del equipo, llegó con unos pañuelos verdes en el brazo y hubo gente que reclamó por eso, para el 8M faltó, no come carne, en el casino dan comida y ella no come porque es vegana. Hemos sido pacientes pero su actitud rebelde, al final, genera mal clima laboral.