Reestablecer contraseña

La dirección de correo electrónico está asociada a tu cuenta.

¿Por qué registarse?

Full Confession Control

Actualizar / eliminar o editar tus confesiones.

Notificaciones

Suscríbase para recibir notificaciones por email con las respuestas a tus confesiones.

Publicidad

¿Quieres publicitarte con nosotros? Comienza creando una cuenta.

¿Tienes alguna confesión laboral?

El nombre es opcional o puedes poner un seudónimo si lo deseas.

Igualdad para pagar

Esta confesión debió ser comentario, pero me da pudor que me lea la gente que me conoce en la vida real.

A propósito de la chica que se quejó por el tacaño que la invitó al mall y la llevó a comer maní. Cuando conocí a mi marido estaba terminando de estudiar más pobre que una rata, nos gustamos mucho pero realmente él tenía una situación muy precaria. Nuestra primera cita fue en su cuchitril con cerveza de litro y cassata fruna (pleno verano, hacía mucho calor), estuvimos toda la tarde conversando, escuchando música y lo pasamos espectacular, la mejor cita de mi vida. Apenas nos conocimos él fue súper sincero conmigo respecto a su situación económica y a mí no me importó porque él era y sigue siendo lo máximo. Obviamente hemos surgido, llevamos muchos años juntos y sus invitaciones han sido soñadas, jamás pensé que conocería otros paises por ejemplo.

Quise contarlo porque he escuchado a muchos hombres en situación económica precaria que no se dan la oportunidad de conocer a ninguna mujer por no tener plata para hacer invitaciones a lugares costosos y eso me parece super triste, todos los seres humanos somos valiosos y dignos de ser amados por nuestros valores y cualidades, no por el tamaño de nuestras billeteras. Además una cita es para conversar, conocerse, no para andar comiendo gratis ni para gastarse un dineral con una mujer que realmente ni conoces y solo te parece bonita.

Esa exigencia social de que el hombre deba invitar y pagar todo es casi tan arcaica como pensar que por hacer eso la mujer debe pagar el postre en carne. Evolucionemos por favor.



No te reprimas. Completamente anónimo.

Suscríbete a nuestra lista de correo.

Ingresa tu email y te mandaremos las últimas confesiones
Nosotros valoramos tu privacidad, nunca compartiremos tu correo con nadie.