Tiempo de parar un poco.

Hoy por primera vez en toda mi vida laboral estoy con licencia por enfermedad. Yo no iba esperando licencia, solo quería algo para un dolor especifico, y de la simple conversación con el doctor, concluyó que necesitaba parar. Me explicó que al parecer estaba tan acostumbrada a minimizar mi propia emocionalidad que no podía ver los evidentes sintomas de sobrecarga y estrés.

Claro que los veo, pero parar es un lujo que nunca había pensado en darme, desde que tengo memoria la pena se pasa trabajando, y hoy me di el tiempo de llorar por todas las veces que no pude porque tenía que seguir, porque había un otro que estaba peor. Claro que sé que todos temas de apego, infancia maltratada, relaciones rotas y traumas, pero que triste es que hoy con casi 40 años y con varias terapias encima, aun siga aquí incapaz de aceptar que está bien estar mal cuando el peso del mundo, del trabajo, de la vida te rompen el alma.