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Apostando al futuro

Escribo aquí porque igual es un tema complicado y no quiero que mis conocidos me agarren pal leseo.

Conocí en app de citas a un chico de mi edad, yo tengo 27, y congeniamos super. Él es diferente a otros que me escriban y después se les notaba lo calientes. Éste no, nos agregamos a redes y me gustó su manera de ser, gusto por la fotografia, la tecnologia y ciencias, está haciendo un posgrado y con la posibilidad de irse a futuro a algunas de las FAANG ojalá le resulte. Es raro para mí conocer gente a este edad con ambiciones tan claras, la mayoría son re niños aún. Y por qué no decirlo, no es feo de cara.

Mantuvimos una especie de relación a distancia, él es de Santiago, yo de la Quinta, y como no es tan lejos, un día me pegué el pique pero sólo cuando ya tuve visto dónde quedarme una noche. Nos juntamos en una plaza grande, bien arreglada yo. Mi sorpresa fue tan grande como lo era él. Yo sabía que era medio gordito, porque me lo contó y porque las pocas fotos que subía él mismo se veía rellenito, pero el que se me apareció era gordo de verdad. Una panza de esas de viejo qlo que llegan a colgar debado del cinturón. Algo y todo, pero hasta se notaba que le costaría caminar rápido, ni pensar en correr. Se parecía en cuerpo al "Chechito" (lo caché por el Cesarito y me dió entre pena y risa asociarlo).

Yo me compliqué pero traté que no se me notara y conversamos, me invitó una bebida (raro que no se pidiera un completo) y después me dió un beso y me pidió pololeo. Él tiene buen pasar y proyecciones en su carrera y quería con el tiempo compartir eso conmigo.

Yo le dije que era primera vez que conocía a alguien con app y que me diera un tiempo, pero que pololeáramos para darle nombre a la relación. Me devolví a Viña y en el viaje me sentí incómoda. Puse en un lado de la balanza el aspecto físico y por otro los valores e inteligencia. Obviamente gana el último, pero estar en una relación también implica intimidad; pensé en ese cuerpo gordo, esa panza cuando estuviera encima mío ufff...

Le comenté a un amigo cercano, de esos que te dicen la verdad, y después que echó las tallas pertinentes, me dijo que no fuera gil, que si es verdad que el loco tiene amplias proyecciones en su carrera y me puede llevar a norteamérica, tengo la vida asegurada.

Que lo ponga a dieta y ejercicio y asunto resuelto. Me llegaré a enamorar así? La verdad, estoy complicada con esto. Me gusta intelectual pero no físicamente. Me manda mensajes dos veces al día, que a veces nos conectemos en video llamada, que me quiere venir a ver y conocer a mis viejos, uff.



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